viernes, 26 de septiembre de 2025

 

       LAS ACTIVIDADES DE LOS MAYORES

Se acabó el verano y comienzan los viejos y nuevos cursos de formación y entretenimiento de las personas mayores.

   Por las muchas horas libres que  tenemos las personas mayores y jubiladas, es recomendable que intentemos rellenarlas  ─además de con posibles ayudas y  atenciones dedicadas a la familia: cónyuge, hijos y nietos─ , también debemos ocuparlas con actividades, aficiones,  “hobbies”, entretenimientos …o como deseemos llamar a esas horas libres que tenemos ahora y antes de jubilarnos dedicábamos a nuestra profesión.

  Podemos emplear esas horas de libertad en lo que, tal vez, siempre nos gustó y llamó nuestra atención, pero que por diversos motivos  del trabajo, oficio, o familia no pudimos hacer posibles. Mas, ahora, todo aquello que pensamos hacer algún día, podremos realizarlo sin más demora.

   Habrá algunas personas que tengan ya bien pensado la nueva dedicación de su tiempo libre sin que nadie les haya orientado, cubriendo esas horas con sus propias acciones: leyendo libros, escribiendo experiencias, viendo películas y reportajes, haciendo manualidades, paseando, yendo al campo, haciendo  gimnasia de mantenimiento, dibujando, pintando, viajando… Pero habrá quienes prefieran guiarse mejor por las muchas ofertas de actividades que se  ofrecen a través de diversos organismos oficiales, como puede ser por la Secretaría de Estado de Derechos Sociales con el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, ofertando magníficos y variados viajes ─llamados popularmente “del Imserso”─, siendo muy asequibles a nuestros bolsillos de pensionistas. 


Y también encontramos otras actividades por la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, y concretamente como uno de los ejemplos más cercano en nuestro pueblo: a través del “Centro de Mayores Puerta de la Villa”,  ofertando unos treinta y cinco cursos de actividades variadísimas que dan comienzo el día uno de octubre y tienen la mayoría una duración de ocho meses, estando dedicadas a:  gimnasia, zumba, bailes de flamenco, en línea, de salón, sevillanas, manchegas, yoga, meditación, tenis de mesa, golf, ajedrez, natación, tertulias sobre La Roda, pintura, charlas en francés, botánica, bisutería,  manualidades, bordados, bocetos urbanos, etc. etc. hasta treinta y cinco actividades dirigidas por monitoras y monitores especializados. Además existen coros, rondallas, grupos de baile…

   Con tantísimas ofertas de actividades para las personas mayores, nadie deberá aburrirse  y pasaremos las horas de los nuevos días muy entretenidos, divertidos y felices,  ahuyentando las posibles depresiones y desazones por no saber qué hacer,  a dónde ir, o con quién estar.

  Ver pasar a los matrimonios, parejas y grupos de amigas y amigos hacia el Centro de Mayores a recrearse, a formarse, conversar,  bailar y disfrutar de su tiempo jubiloso tras sus años pasados de trabajo y dedicación  profesional, es envidiable y es hermoso, es justo y honorable. Y debemos sentirnos  profundamente orgullosos de pertenecer a generaciones tan dinámicas de mujeres y hombres jubilados y mayores, que con nuestro trabajo sembramos dignamente el futuro de nuestros hijos y nietos, y ahora nos permitimos el placer de seguir disfrutando de la vida.

Adolfo Martínez García

domingo, 21 de septiembre de 2025

 

         DE  LAS  DESEADAS PISTAS DE ATLETISMO

Quienes estamos ya cargados con bastantes años, (afortunadamente y gracias a Dios), es lógico y natural que conservemos muchos recuerdos de todas clases y, de vez en cuando, nos guste repasarlos y revivirlos, especialmente los buenos recuerdos, porque al hacerlo, es cierto que nos trasladamos mental y emocionalmente al pasado durante unos instantes, viéndonos como éramos y estábamos. Y nos reconforta, aunque también nos cause cierta nostalgia por el irrefutable paso del tiempo.

   Las actuales  retransmisiones del campeonato del mundo de atletismo en Tokio (Japón), desde los días 13 al 21 de septiembre, me traen a la mente nuestras primeras, humildes e intrascendentes competiciones locales y provinciales de juventud en tan importante deporte, con Antonio Cebrián Villodre en 1500 metros lisos, Antonio Monsalve Marchante en los 100 y 200 metros lisos, y un servidor en los 400 metros lisos. Los tres amigos fuimos campeones provinciales en nuestras respectivas modalidades, y también en los relevos 4x100 completándonos con Paco Ferrero.



   Por entonces, sería el año 1960 ó 1961, sólo existían unas pistas de atletismo con cuatro calles de ceniza  en Albacete capital. En La Roda nos entrenábamos en las eras de “La laguna de los patos” o en el terreno arenoso del campo de fútbol.

   Después, cuando ya no competíamos, seguimos promoviendo el atletismo en nuestro pueblo como monitores, entrenadores o dirigentes de esa sección deportiva en el club polideportivo “Doncel”, embrión del actual club polideportivo de La Roda.

    Recuerdo que estando en Villarrobledo de maestro dos cursos, pero yendo y viniendo todos los días, en La Roda pusimos en práctica ─además del tradicional “Cros de la Inmaculada” y de los “Juegos Escolares Nacionales”─  el primer y único campeonato local de atletismo en pista “por equipos” entre los niños y niñas de los colegios. Es decir, según las marcas que conseguían los diversos componentes de los respectivos equipos en carreras de velocidad, resistencia, o saltos, se iban anotando diariamente las puntuaciones que correspondieran por la marca conseguida según un baremo que creamos. Fue como una liguilla muy animada entre los diferentes equipos, similar a las conocidas ligas de fútbol, con clasificaciones semanales, etc. Y casi diariamente, por las tardes, había entrenamientos o competiciones que duraron desde el mes de  noviembre de 1973 hasta el mes de abril de 1974.

    Claro, teníamos que pintar las pistas con tierra blanca con un carricoche improvisado provisto de un bidón perforado que iba derramando por un agujero el polvo blanco. Pero no podían ser pistas reglamentarias ni mucho menos, sólo nos servían a nivel local; aunque siempre deseamos tener en La Roda unas de 400 metros de cuerda  y seis calles como mínimo, siendo lo más correcto e ideal que fueran de ocho calles. ¡Un sueño que siempre fue irrealizable!).

   Algo expliqué en el libro de fiestas del año 1974 como responsable entonces del atletismo local, y resalté que el equipo cadete femenino de campo a través habían quedado primeras en las competiciones celebradas en Almansa, Villarrobledo y Albacete. Por ello asistieron como campeonas provinciales al campeonato de España en Tarragona, y recordaba sus nombres:  María Victoria Atienza, Ventura González, Juli Fernández y Justi García. Y anoté otros atletas promesas de entonces como Juan Carrilero, Blas Fernández, Antonio Aranda, Tomás Andrés, Juan Miguel Fernández, Bienvenido Fernández…

   Pero especialmente quise llamar la atención de que en La Roda deberían construirse unas pista reglamentarias de atletismo para competir debidamente y fomentar posibles atletas de categoría. ¡Siempre hemos deseado y pedido unas pistas de atletismo reglamentarias! En el artículo de entonces poníamos la foto de unas jóvenes atletas de aquel año 1974  sobre las pistas con tierra blanca del  primer campeonato local de atletismo en pista, cuya imagen vuelvo a traer aquí.

   Pero, desde entonces, a través  de los años transcurridos  sin pistas en La Roda, 51 años, y  a pesar de tales carencias importantísimas, en nuestro pueblo han surgido atletas  de talla internacional, de los que nos sentimos muy orgullosos todos los rodenses, como Juan José Lozano Jareño,  Mariá José  de Toro, o David Castro; más otros muchos atletas modestos y con menor repercusión. Pero ¡cuántos más podríamos tener si existieran competiciones regladas en unas merecidas pistas de atletismo reglamentarias! ¡La Roda se las merece desde hace mucho tiempo!

   Y, seguimos sin pistas de atletismo, por lo que  ha sido y es una  pena y desilusión que podría interpretarse como una falta de interés y de cultura deportiva en el transcurso de los años y  de las diversas legislaturas municipales. Aunque sabemos y reconocemos los buenos intentos de los concejales de deportes:  Antonio García Morales en los años setenta que consiguió se hicieran unas de cuatro calles, siguiendo nuestros deseos, desplazando el campo de futbol para hacerles sitio, aunque resultaban no reglamentarias e imperfectas. También reconocemos otro loable intento del concejal de deportes en otra legislatura no muy lejana,  Eduardo Sánchez, creando unas pistas de tierra como  para cuatro calles, insuficientes, ya que existe terreno para crearlas con ocho calles, y ahí perduran todavía sin terminar. Y reconocemos los recientes proyectos de los actuales dirigentes municipales en conseguirlas,  cuando el alcalde Juan Ramón Amores presentó el proyecto de unas nuevas y reglamentarias pistas de atletismo con ocho calles, que vimos dibujadas y publicadas el 18 de enero de 2023, aprovechando el acto de “La Roda Villa Europea del Deporte 2023”, etc. etc. y las traemos aquí fotocopiadas, ilustrando este artículo; pero que no deja de ser un proyecto y un sueño deseado y difícil que todos esperamos se haga realidad algún día, y sin que se pasen otros 51 años, por favor.

Adolfo Martínez García

domingo, 14 de septiembre de 2025

 

     UNA CARROZA Y UNA BODA ENTRAÑABLES       

Qué contraste de sentimientos he experimentado  recientemente, entre alegrías y nostalgias, al contemplar una ignorada fotografía de hace 51 años, proporcionada por nuestra  buena amiga Puri Carrasco Giménez, en donde aparecemos bien jóvenes, entre otras personas, parte del magnífico grupo de amigas y amigos que  hicimos realidad el proyecto de una artística carroza para la reina de las fiestas del año 1973, Mari Luz Aguirre, que era una componente más  de aquel grupo de jóvenes amigos.


   Como muestra la fotografía, estamos acompañando y  celebrando la boda de nuestros  amigos  Ana y Daniel, profesores del entonces Instituto Mixto de Enseñanza Secundaria de La Roda, cuyo evento ocurrió en la localidad de Bonete el día 31 de agosto de 1974; (queremos recordar que esta   fue la fecha de la boda y de la foto, y si no fuera así, corregidme en un comentario quienes también estuvisteis allí y lo recordéis mejor, por favor).

   La memoria busca en los recónditos rincones de nuestras neuronas aquellos recuerdos e imágenes lejanas y queridas  de la boda mencionada; y unas personas, a pesar del tiempo transcurrido, las tendrán todavía algo nítidas y asequibles; mientras otras las tenemos algo confusas y más difíciles de rescatar. Aunque al situarnos correctamente en el tiempo, suelen fluir paulatinamente los  recuerdos de entonces:

   Antonio Monsalve, Antonio Grande y un servidor, estábamos en aquella maravillosa  pandilla  de chicas y chicos más jóvenes que nosotros, porque el gran e inolvidable Agustín Merlos era amigo de todos, y al estar nosotros habitualmente con él por las mismas aficiones y gustos, como la caza menor con perro, la pesca con caña, la búsqueda de setas, el amor a la naturaleza,  la música, el rodeñismo…etc. que  nos unían fuertemente a él,  él nos  unía con todos los demás. Y solíamos juntarnos habitualmente por los atardeceres para hablar y divertirnos sanamente en una pequeña y coqueta  cafetería de entonces. llamada “Nidos”.

    Casi todas las tardes nos pasábamos por allí; y al llegar Agustín, todo eran risas con sus ocurrencias y siempre “buenos rollos” como suele decirse ahora. La juventud, la libertad, la gracia y solera de aquella inolvidable  pandilla de amigas y amigos, hacía inmensamente agradable y esperanzada la vida de todos nosotros.

   Especialmente, Agustín nos convenció a todos para que aquel verano de 1973 le hiciéramos a su prima Mari Luz  la carroza  de reina de las fiestas patronales.  Nos comprometimos seriamente a crearla  y aquel verano trabajamos “de lo lindo”, aunque también tuvimos ratos de descansos y deleites con dulces y frescas “palomas” y “cuervas” nocturnas,  de muchas risas, de  escapadas al río Júcar o al pantano de Alarcón, de luchas contra el tiempo cuando ya se acercaban las fiestas; de poses escultóricas del torso desnudo de Agustín entre risitas, modelándolo para cuatro cariátides que sostendrían el trono; y otras poses “gatunas”  para hacer unos fieros  felinos como panteras protectoras de la reina Mari Luz.

   Hoy, recordar aquellos grandiosos o sencillos buenos ratos, como los de la carroza, o como los de la boda de Ana y Daniel un año después, cuando entonces la mayoría de la pandilla tenían veintiuno o poco más de años (y nosotros tres, una decena más), nos produce cierta nostalgia entre una gran alegría y satisfacción por haber sido partícipes solidarios en la desinteresada creación de una carroza artística para una amiga; o de haber sido acompañantes y testigos del amor de Ana y Daniel en su boda;  y siempre nos sentiremos felices de haber vivido aquellas experiencias de sana juventud.  Pero también no podemos dejar de sentirnos impotentes y tristes, muy emocionados, al recordar que ya no están físicamente  entre nosotros, Agustín Merlos,  Antonio Monsalve y Purificación Escribano.

   Sólo tenemos recuerdos hermosos y entrañables de aquella pandilla inolvidable  y maravillosa de chicas y chicos que, aunque cada uno siguiera después de estos dos eventos su camino, todavía quedan inamovibles e imborrables en nuestros corazones la entrañable amistad, el cariño y los recuerdos. (Por aquellos primeros años de la década setenta, yo todavía no había conocido a Carmen Talavera Zorrilla, con la que me casaría felizmente cuatro años después).

Adolfo Martínez García

miércoles, 10 de septiembre de 2025

 

        EN BENIDORM UN FIN DE SEMANA

Coincidiendo con ser el domingo día  7 de septiembre la fecha conmemorativa del nacimiento de Juan, mi nieto, en su noveno año, y aprovechando  el último fin de semana de sus vacaciones veraniegas (puesto que el colegio empezaba al lunes siguiente),  pasó el niño este estupendo fin de semana en Benidorm junto a sus padres y hermana, donde tienen una vivienda magnífica; y, afortunadamente,  tuvimos el honor de ser invitados a viajar con ellos y disfrutar de su compañía y hogar, mi hermana Crescen o "Quequen" ( como la llaman corrientemente sus sobrinos), y un servidor,  pasándolo magistralmente bien.



   Ya con sólo contemplar y admirar la grandiosidad del mar  y la playa desde uno de las amplias terrazas-miradores de la vivienda en primera línea,  sintiendo la caricia vital de la brisa mediterránea, te reconforta y te hace feliz; y sobre todo,  bajo un sol de septiembre menos hiriente, bañarte en esa playa de poniente sintiendo la suavidad de sus finísimas arenas y tibias aguas entre las olas inquietas, es un grandísimo placer.

   Juan Eloy y Toñi son unos buenos anfitriones que nos brindaron toda clase de comodidades y atenciones en nuestra estancia; todavía sentimos el recuerdo y el sabor marinero del espléndido arroz con centollo del domingo en la terraza del restaurante donde celebramos el cumpleaños de Juan. Y, después, con su soplo sobre la vela del nueve conmemorativo, cántico tradicional, entrega  de regalos, miradas de despedidas al mar y al paisaje con piscina de la urbanización…  iniciamos el final del magnífico evento familiar, regresando agradecidos y dichosos a nuestra tierra manchega.

Adolfo Martínez García

miércoles, 3 de septiembre de 2025

 

             AQUEL CAMPAMENTO VOLANTE

Ahora que muchos niños y jóvenes, tras unas semanas de formación, convivencia y deleite en los campamentos de verano,  han vuelto ya a sus casas contentos y felices por las experiencias  y conocimientos adquiridos en plena naturaleza,   me vienen a la memoria los campamentos nuestros de 1954 y años posteriores,  también  en Riópar, donde aprendimos a medio-nadar, orientarnos por las estellas  y tantas otras cosas, con once o doce años de edad.

   Pero uno de los mejores campamentos que recuerdo,  fue de cuando ya no era niño, sino después, en plena  juventud floreciente, con 21 años cumplidos.  Fue el “Campamento volante Virgen de los Llanos”, caminando en etapas desde Castellón hasta Tarragona, buscando y acampando en las mejores playas turísticas por las que pasábamos, con los permisos especiales de los gobernadores civiles para acordonar y delimitar nuestro espacio de campamento con las tiendas de campaña montadas en la playa. Estuvo convocado y realizado en el año 1963 desde Albacete capital,  a través de la Delegación Provincial de la Organización Juvenil Española, conmemorando el XIX centenario de la venida de San Pablo a España. Iba de jefe de campamento José  Luis García Vázquez, cuatro años mayor que un servidor.


   Participamos en dicho campamento volante cinco jóvenes rodenses: Manuel Moreno, Juan Merlos, Andrés Martínez, que eran unos años más jóvenes que yo, y Antonio Cebrián Villodre, de mi curso y generación.

   Al ser “volante”,  se nos indicaba que nos iríamos desplazando a través de un recorrido programado, andando y cargando con nuestras mochilas, sacos de dormir, tiendas de campaña, etc.  en cada una de sus etapas (que,  como ya dije, terminaban casi todas en magníficas  playas turísticas). Las distancias a recorrer diariamente solían variar, y eran  desde unos seis hasta veintitantos kilómetros; aunque, paralelamente a nuestras caminatas, viajaba nuestro cocinero en una furgoneta, donde iban los materiales, enseres, etc. más necesarios y más pesados.

   El 27 de julio de 1963, salíamos a las cuatro de la madrugada   desde Albacete en autocar para Castellón, y una vez allí comenzamos la primera etapa caminando, (Castellón- El Grao) que era la más cortita, “para hacer boca” (4  kms.). La siguiente fue hasta Benicasim (12 kms.); y cada día hacíamos andando la correspondiente: la 3ª, Benicasim-Oropesa (7 kms.) en cuya playa estuvimos acampados dos días. Y vinieron otras muchas etapas, algunas  fueron por la sierra: Alcocebre- Peñíscola (24 kms.); Peñíscola- Benicarló (6 kms.); …y en todas, de playa a playa: Cambrils-Salou (13 kms.), etc. etc. hasta que llegamos a Tarragona el día 9 de agosto y participamos en varios “Actos del Jubileo Paulino”: una comunión general; una audiencia especial en el palacio cardenalicio con el cardenal Arriba y Castro, …; y finalmente, la vuelta a Albacete en ferrocarril el día once de agosto, dando por terminado  aquel campamento volante inolvidable.

    Con lo jóvenes que éramos todos y el magnífico ambiente turístico que íbamos encontrando al final de cada jornada y playa, no nos cansábamos de andar, montar y  desmontar las tiendas de campaña, visitar las localidades donde llegábamos, etc. y, además, celebrar “un fuego de campamento” todas las noches antes de recogernos a dormir en las tiendas,  divirtiéndonos en mitad de la playa, rodeados de turistas extranjeros  aplaudiéndonos las canciones, los chistes, las melodías con la guitarra, las anécdotas y comentarios, y especialmente las actuaciones del “domador de elefantes” Manolo Moreno y su elefante creado con mantas sobre dos compañeros “compinchados”  que, al final de la doma y cuando menos se esperaba el turista voluntario y colaborador inocente, el elefante travieso solía hacerse “pis” encima del turista ( con agua de una botella oculta) levantando lentamente una pata trasera y mojando considerablemente al voluntario tumbado en el suelo mientras  le pasaba por encima la mole elefantil.

    Ese era el mejor y más gracioso espectáculo de nuestro “fuego de campamento”, riéndonos todos, turistas y nosotros, a  carcajada limpia con Manolo Moreno, desnudo de torso ( que le venía bien porque estaba quemado del sol abrasador y la ropa le hacía daño) y con turbante en la cabeza, cual famoso domador de elefantes,  dirigiendo muy serio la doma y gritándole al animalito llamado “Moco”, que pasaba varias veces por encima  del turista tumbado en el suelo, ignorando lo que le esperaba al final.  

   Conservamos aún en casa una carta del día 2 de agosto, de aquel 1963, desde Peñíscola, dirigida a mis padres y hermanas, en donde les expresaba textualmente:

 “…Manolo, el hijo de “Samuel el de la imprenta”, es el verdadero animador de las fiestas nocturnas o “fuegos de campamento …”

    He recuperado dos fotos (y aunque muy malas de enfoque y nitidez, son testimoniales) correspondientes a dos momentos de aquel campamento: una caminando todos excepcionalmente ligeros de carga durante una de las etapas; y en la otra foto, posamos juntos los cinco rodenses asistentes al evento. Y somos, de pie, de izquierda a derecha del espectador: Andrés Martínez, Manolo Moreno, Juan Merlos y Adolfo Martínez; y agachado, el primero de la derecha del espectador es:  Antonio Cebrián Villodre (+).

   Una mueca sonriente de alegría y de nostalgia se dibujará siempre en nuestros rostros al  recordar aquel curioso y anecdótico campamento  volante de nuestra juventud, que estuvo lleno de aventuras excepcionales y de risas desbordantes de felicidad.

Adolfo Martínez García

                    UNA TARDE LITERARIA Como estaba previsto y anunciado, en la biblioteca municipal fue presentado a su hora   el libro d...