martes, 30 de diciembre de 2014

RECUERDOS DE LA ESCUELA:
"LA ÚLTIMA HORA DE AQUEL SEXTO"

 Había llegado la última mañana del curso escolar y  al día siguiente entraban las vacaciones de verano; pero además de ser nuestra última mañana de clase, era también mi despedida definitiva con aquel  sexto de Primaria. Al curso escolar siguiente comenzarían su andadura en la Enseñanza Secundaria..

   Por lo tanto, aquella mañana dimos  antes del recreo  las últimas clases con normalidad, como siempre; pero  después del recreo, en aquella última hora,  les permití una total libertad para expresarse y divertirse sanamente, ya sin la disciplina y el orden ordinarios.


 ¡Y se lo pasaron magníficamente! como se comprueba en este vídeo que les grabé y del que  hoy sólo veremos su primera parte (pues no se me permite emitir  en el blog  un vídeo con una duración  de más de 100 Mb, y por eso lo tengo que partir). En otra ocasión podrá verse la segunda parte.


   Desde aquí los recuerdo aún como eran, con sus rostros ingenuos y pillos, todavía de ángeles, sin malicia, nobles y  buenos amigos.  Hoy, después de tantos años sin ver por ahí a la mayoría, tal vez ya no los reconozca tan fácilmente. Alguno, desgraciadamente, como Juanmi, nos dejó para siempre.  
 Llegados los minutos finales de aquel mediodía, recogieron sus trabajos manuales expuestos para los padres en la misma clase  y se marcharon definitivamente. 
 ¡Un saludo entrañable para todos y todas!


ADOLFO  MARTÍNEZ GARCIA


jueves, 11 de diciembre de 2014

     ¿ SE DESTRUIRÁN  LAS  CUEVAS  DEL CASTILLO?

   En las recientes obras de remodelación de la calle Cervantes  de La Roda se ha derruido  “el altillo” y tres antiguas  viviendas  afectadas por dicha elevación de la calle a instancias del propio Ayuntamiento de la villa para proporcionar mayor amplitud a la vía urbana, mejorar la accesibilidad y tráfico de la zona además de proporcionar más plazas de aparcamiento,  con el consiguiente permiso del Servicio Provincial de Patrimonio puesto que las obras están ubicadas dentro del “Casco Histórico” de la localidad.
Desde el viernes 30 de octubre de 2014 se procedió al derrumbe del "altillo" y tres viviendas de la calle Cervantes.

   Como consecuencia de la operación de derribo y allanamiento han aflorado antiquísimas galerías subterráneas y arcos que algunos ya conocíamos y visitamos “in situ” en  el año 1996 y cuya investigación  como pertenecientes al viejo castillo de Robda publiqué en 1997 dentro de mi segundo  libro: “Paseo de reflexiones por la historia de La Roda”.

Al fondo y a la derecha se aprecian ya  los indicios de un antiguo arco como primera entrada a una cueva
Arcos ahora aparecidos que ya fotografié en 1996
   Algunos viejos arcos que pertenecen a las últimas galerías que aún podemos contemplar y arqueólogos entendidos deberían  investigar  de una vez por todas por ser el último vestigio antiguo de la localidad, cruzan los corralones hoy explanados  y calle colindante con la iglesia,  encaminándose directamente hacia ella en una longitud que no pude entonces comprobar totalmente por precaución o miedo a un derrumbe,  porque un último arco que alcanzaba mi vista  estaba medio tapado  de tierra, pero que se adentraba bastante en el cerro donde se ubicaba el castillo y está  la iglesia parroquial,  según pude comprobar desde el exterior con la ayuda de una brújula y los pasos contados en el recorrido interior.

   Los dueños entonces eran Ricardo Moya y Rosa García y me acompañaron en el recorrido sus nietos Ricardo, Maite, Maribel y Simón, dos de ellos alumnos míos en Primaria. 

Cruce de galerías con recios arcos de viejos ladrillos macizos y piedras,  fotografiados en 1996.
   Además de fotografías hice un corto rodaje con mi cámara de super-8. (Pero la adquisición primera al ayuntamiento de aquellos grandes y viejos  solares del pueblo la hizo muchísimos años antes Juan García y González, cuya propiedad fue conocida popularmente como la “Casa de Cordobés” porque una de sus hijas estaba casada con un farmacéutico con ese apellido).

   Sabemos que hubo otras galerías subterráneas en aquella casa y otras viviendas colindantes que, una contenía  un pozo de agua potable, otra pasaba por  un espacio adornado con columnas  por donde jugaban las hijas y las amigas del que fue alcalde de La Roda, don Juan García y González.

   Desde niños, muchos que hoy ya tenemos bastantes décadas de existencia, habíamos oído hablar a varios ancianos de las míticas cuevas del castillo de La Roda, y  la lógica curiosidad e intriga que el tema despertaba  en nuestras mentes nos hizo a algunos buscar  de adultos la información escrita existente: 

   La primera nos la proporcionaron los regidores locales del año 1579 en las llamadas “Relaciones Topográficas de Felipe II” que testimoniaron las ruinas del castillo, sus anchos cimientos, cuevas, aljibes, minas y contraminas. 

   En 1668 ante la visita a la localidad de la reina Mariana de Austria, madre del rey Carlos II, se  volvieron  a mencionar las ruinas y cuevas existentes del castillo, en donde vivían varias  familias moriscas que trabajaban en la construcción del  templo  parroquial y que, ante la mala imagen que presentaban sus oquedades  y piedras desmoronadas,  se hicieron tapar y disimular con grandes ramajes.

   En 1787 el cura de la villa Jerónimo de la Serna, informó  de las ruinas del castillo al cartógrafo y geógrafo don Tomás López para su conocido diccionario. Y también existen varias actas de acuerdos municipales  durante los siglos XIX  y XX en las que se especificaban los diversos  desmontes, arreglos  y embellecimiento de los solares que rodeaban al templo parroquial y albergaban todavía  abundantes ruinas de cubos, aljibes, cuevas y restos de muralla pertenecientes al  derruido castillo, decidiendo en los acuerdos que  sus piedras fueran aprovechadas para crear paseos, arreglar calles, caminos, tapar la balsa que luego fue el parque, etc.

   Yo me limito a señalar la existencia de las, posiblemente, últimas cuevas y galerías del castillo rodense,  puesto que otras  anteriores que fueron apareciendo  con la misma orientación radial hacia la cumbre del cerro, fueron en su momento silenciadas y destruidas; (y por citar alguna recordaré las obras para los locales del entonces llamado P.P.O.  también  perteneciente a Cáritas o a la parroquia, en cuyas obras me consta que se descubrieron grandes galerías y alguna antigua moneda de origen desconocido).

   Ahí están aún aguantando con sus arcos estas últimas galerías tras la actuación de las máquinas del derribe de las casas y allanamiento de estos solares cercanos a la iglesia. Y  seguramente habrá quien piense como yo,  ¡que  deben ser conservadas! Como debería ser conservada originalmente y antes de que desaparezcan todas,  alguna mina de tierra blanca como primer origen de nuestra antigua industria y de sus viejos molinos, embriones de nuestras modernas fábricas de pintura.  

   En el futuro, por ejemplo, podría añadirse a la ruta turística de los escudos,  la visita a las cuevas del castillo,   las minas de tierra blanca,  la de algún viejo molino, del “Centro Cervantino” (libros y posada),  alguna típica y tradicional bodega, más la fabricación artesanal de quesos, la proyección de “La película de La Roda” de 1933, etc. etc. ¡Una amplia ruta cultural y turística por nuestro pasado que, bien estructurada y difundida, también daría beneficios económicos!

   Salvando las distancias, hay  importantes localidades históricas en las que cada día aparece algún viejo resto de su pasado y no lo destruyen, sino que  lo conservan paralelo a la nueva construcción moderna que realizarán, dándolo a conocer a la posterioridad  con  una utilidad turística y cultural. Pero también hay lugares sencillos  y cercanos en donde han sabido conservar algunos  útiles de su pasado y los muestran ahora con orgullo y peculiaridad, como en el restaurante “La Venta”,  cerca de Minaya, en donde a través de un recio cristal que pisamos podemos admirar el subsuelo con elementos antiguos  rescatados de la destrucción. Algo parecido, a través de recios cristales que cruzábamos andando, recuerdo haber admirado  en un bar de Cartagena ¡ con restos cartagineses y romanos!  mientras nos tomábamos una cerveza en el local  cuyo dueño había sabido  ensamblar  perfectamente   ambas épocas, la antigua y la moderna.
   ¿Qué ocurrirá en La Roda? Todo puede compaginarse sin perjudicar la futura y moderna construcción. Sólo hace falta imaginación para el presente,  un gran respeto por el pasado y mejor  perspectiva de futuro.


ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

martes, 4 de noviembre de 2014

RECUERDOS DE LA ESCUELA

   Varias veces, algunos antiguos alumnos, hoy ya hombres y mujeres bien adultos, me han comunicado que les gustaría tener algunas cintas de vídeo y fotografías que les hice en la escuela ¡hace ya muchos años!

  Hace tiempo, si nos refiriéramos a los años 70, estaba en uso de una  cámara tomavistas  “Super 8” que llevaba un cartucho con cinta de celuloide de 8 milímetros y que proporcionaba sólo tres minutos de grabaciones, ¡y era bastante cara!
Tomavistas Super-8 de los años 70
 



Cartucho con cinta Super-8












Proyector con el que se veía la película del Super-8





  Una vez terminada la cinta del Super-8 había que llevarla a un estudio fotográfico que a su vez la enviaba a Madrid o Valencia, etc. para revelarla y, pasados unos días, te la devolvían en un carrete especial y podías visionarla en un proyector.

   Después, en años más cercanos de los 90 y cuando aquel material dejó de usarse ante las nuevas tecnologías de las cintas magnéticas  de vídeo, dispuse de cámara grabadora distinta, cuyos cartuchos de cintas no precisaban ser enviados a lugar alguno y por lo tanto podían visionarse inmediatamente  en un televisor a través de  la propia cámara o por  un aparato reproductor de vídeo.


Cámara de vídeo para cintas magnéticas
 Además, sus imágenes podían borrarse y la cinta volvía a ser utilizada las veces que desearas con otras escenas.

  Las tecnologías actuales han mejorado enormemente a las cintas magnéticas del vídeo, y aquellas novedosas cámaras se han sustituido hoy por otras digitales,  más cómodas y perfectas, e incluso por los teléfonos móviles  que a través de sus propias pantallas, como en la del ordenador o en la del televisor, nos proporcionan imágenes y momentos de gran placer.

  Durante aquellos años de una u otra tecnología y modalidad de filmación, yo solía grabar imágenes y momentos de mi entorno familiar y profesional para así tener capturado el tiempo ¡que tan rápido pasa!, inmortalizando para siempre los rostros conocidos en escenas entrañables, ¡Y que son irrepetibles en la propia vida a no ser por estos artilugios artificiales!

   Es natural que algunos ex-alumnos y ex-alumnas de aquellas generaciones tengan hoy curiosidad por verse en los años de su infancia y adolescencia que recuerdan cada vez más alejados y, por lo tanto, me soliciten el favor de proporcionarles aquellas pequeñas grabaciones.
   Por ello, deseo complacerles en este trabajo y hacerles fácil su posesión a través de este blog, si bien he tenido que trocearlo y adaptar dicho vídeo a un formato determinado para que se me permitiera emitirlo y no ocupara demasiadas Mb. Esta adaptación ha mermado calidad a la vieja grabación; pero vale como testimonial.
Año 1995, cuando estaban en 4º curso de Primaria y en un aula del Conservatorio Municipal de Música.

 Únicamente les he pedido a mis "viejos amigos"en los correos electrónicos o a través de Facebook, etc., algo de paciencia, pues pasar o convertir unas imágenes de una tecnología determinada y antigua a otra tecnología diferente y más moderna, requiere su metodología y su tiempo. Pero todo es posible echándole horas.

   Paralelamente a los trabajos metódicos y  programados de todos los días  en las aulas tradicionales, siempre incorporé en mis clases otras jornadas de trabajo al aire libre, en plena naturaleza, desarrollando deportes o juegos educativos que transmitían también conocimientos y experiencias distintas,  complementarias, al tiempo que divertían enormemente a los alumnos y alumnas, ...y al maestro.
   Tal es la primera parte de este vídeo que presento perteneciente ya a un sexto curso de Primaria en el final de su etapa  y conmigo como tutor. Aquel día, con los debidos permisos de los padres, Inspección Provincial de Enseñanza y Dirección del Centro Educativo, “Colegio Público José Antonio”, nos fuimos en bicicleta al campo cercano: al ancestral “Pozo Bueno”, también conocido como “San Isidro”. 


   Nos llevamos las tiendas de campaña que poseía el colegio y aprendieron a montarlas y desmontarlas. Y más: Allí participaron en muchos juegos educativos, por equipos e individuales, como “La carrera de cintas”. Juego que preparé con cintas enrolladas en carretes que soportaba una cuerda o alambre sujeto de pino a pino y debían ensartar con un puntero desde la bicicleta. Dichas cintas llevaban puntuaciones para canjear por golosinas y tebeos.
 “La búsqueda del tesoro”, que el día anterior personalmente había escondido en el campo, preparando unas tarjetas para los equipos de participantes con una serie de pistas hasta llegar a él con la utilización de una brújula por equipo. En realidad era una mini-carrera de orientación; “La rueda del alpargate”, “Al Pañuelo”, “Cesta y puntos”, “Al corro con balón”, "Al corro sin tirar la escoba", etc. etc.

   Este vídeo muestra escenas con alguno de aquellos juegos; pero todavía hay más metros por visionar en otra ocasión. 
   Ahora que sus protagonistas son adultos, algunos ya casados e incluso con familia, comprendo que les guste rememorar aquellos días diferentes de la escuela, de expansión y divertimento, aunque también de aprendizaje  en otro ámbito menos estricto,  más suelto, relajado y libre.
 Espero haberos complacido de momento, ¿no, Jesús? proporcionándoos  estos recuerdos de la infancia que podrán continuar otro día. (Todo esto, es que lleva su tiempo y que he de quitar a otras aficiones).

                                  ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

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miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿EL TREN REAL PARÓ EN LA RODA?

   Una curiosa fotografía que pacientemente he encontrado en el archivo gráfico del periódico nacional ABC, nos revela en su texto informativo que a principios de diciembre de 1921 la reina de España doña Victoria Eugenia de Battemberg, esposa del rey  don Alfonso XIII  y por lo tanto bisabuela de nuestro actual monarca, viajó en un tren especial que se detuvo largo rato en la estación de La Roda.

Doña Victoria Eugenia, reina de España en 1921.

    En dicha instantánea se aprecia a su majestad charlando con el párroco del pueblo y un gran número de personas a su alrededor – la mayoría van cubiertas con sombreros de anchos vuelos- . (Aunque la foto no la reproduzco pues para ello debería pagar una licencia o autorización expresa).  Y ya les digo que los sombreros no me parecen muy usuales de estas latitudes,  y sospechando que pudiera haber alguna posible confusión, antes me he querido asegurar de que la estación, y por lo tanto la localidad,  eran  las nuestras.

   Ante la inexistencia  de prensa local en esas fechas, he consultado en el archivo municipal  las actas  consistoriales de acuerdos plenarios,  por si recogían el acontecimiento del paso de la reina de España en 1921; pero nada he encontrado.

   De ser cierto que hubiera ocurrido aquel hecho en nuestra localidad, como aparentemente casi se confirmaba en la información de la foto, bien merecería la pena adquirirla por el precio que se me especificaba y que variaba  según fuera su posterior utilización  y medio de difusión, etc. Pero tenía que estar seguro antes de comprarla.

   Por la ausencia de la noticia en nuestras actas municipales y los detalles que  se observan en la vestimenta masculina, pensé que podría no ser nuestra  Roda. Y retorné  de nuevo en su búsqueda con otra técnica.  Si la solicitaba como realizada en La Roda de Albacete ¡Enseguida aparecía la foto en la pantalla! Y  si la solicitaba  como de La Roda de Andalucía o de La Roda de Sevilla, no se mostraba esa foto en la pantalla. Se deducía... , pues que la foto pertenecía a nuestra Roda ¿no?


   Ante estas circunstancias confusas dediqué unas horas más  a buscar aquella ocasional noticia  en las hemerotecas  nacionales y… finalmente tuve suerte. Y creo haber salido ya de dudas: 
   He encontrado las crónicas diarias de aquel viaje de la reina en un tren especial, e incluso encontré el curiosísimo diálogo mantenido entre la reina de España y aquel cura párroco de La Roda, don Miguel,  que fue publicado por el corresponsal de ABC en fecha 8 de diciembre de 1921.

  Y  les aseguro que ya no compro la fotografía para poseer y poder mostrar aquel recuerdo, pues  aquella estación abarrotada de gente con  sombreros de alas anchas ¡ sí que era la estación ferroviaria  de La Roda! ; pero de La Roda  de Sevilla.
   A veces, considerando un hecho o una historia, a pesar de las indicaciones , nombres y pistas favorables que podrían apuntar hacia nuestro pueblo, es fácil equivocarse o confundirse si no se indaga más. Creo que, según las diversas opiniones en tal sentido de varios historiadores con prestigio nacional e internacional,  esto mismo les pudo ocurrir a los rodenses de siglos pasados cuando confundieron el nombre de La Roda y le adjudicaron varios hechos históricos que no nos pertenecían.


                                         ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

sábado, 2 de agosto de 2014

ADIÓS A  DOÑA MATILDE

   El pasado miércoles, 31 de julio, a las 18 horas, asistí en la iglesia parroquial El Salvador , junto a otros compañeros y compañeras,  al funeral de la maestra rodense doña Matilde González Cebrián. Casi centenaria, era la docente jubilada más veterana de La Roda.

  
Doña Matilde, directora del José Antonio.
  Han sido muchísimas generaciones de niñas  las que recibieron sus enseñanzas, especialmente  de las localidades de  Villalgordo del Júcar, en donde estuvo destinada desde  antes de la guerra civil; y de La Roda, en donde  llegó a desempeñar  el cargo de  directora de las niñas en el entonces llamado Grupo Escolar José Antonio (los niños tenían otro director diferente). Finalmente se jubiló en el Colegio Tomás Navarro Tomás.

   Seguro que no hubiesen cabido en la iglesia parroquial tantísimas alumnas suyas  de haberse  enterado  oportunamente de su muerte, o de no haber ocurrido el fatal desenlace en el verano, cuando tantísimas personas están ausentes de La Roda. No obstante, las personas que estábamos en el templo nos sentimos  representantes de las miles que no pudieron asistir.

   La conocía desde hacía mucho tiempo, pues como maestro definitivo y joven  vine destinado  al mismo centro educativo en donde ella aún ejercía su docencia en el año 1974; pero la conocía de muchos años antes, pues había sido la maestra de una de mis hermanas. En La Roda era muy famosa, como  lo fue  su hermano Miguel, también maestro, genial recitador y artista.
Junto a Dª Matilde y su hermano D. Miguel , los docentes en La Roda durante el curso 1956-57 en el "Día del Maestro".

   Si leyéramos los nombres de sus compañeros y compañeras que componían el entonces Grupo Escolar José Antonio del curso escolar 1973-74, (un curso antes que yo me integrara a sus aulas)  aparecerían: ”… D. Doroteo Buñuel, el nuevo director,  Dª Margarita Masegoso, Dª Amparo Salvador, Dª Ana María Salvador, Dª Clementina Pozuelo, Dª Aurora García, Dª Llanos Martínez, Dª Mª Pilar Rubio, Dª Esperanza Martínez, Dª Matilde González, Dª Brunequilda Denia, Dª Amalia Blanco, Dª Julia Cabezuelo, Dª Josefina Torrilla, Dª Mª Paloma Martínez, Dª Mª Jesús Vega, Dª Mª Isabel Gómez, D. Andrés Cebrián, D. Emiliano Rubio, D. Alfonso Ferrer, D. Gregorio Jareño, D. Miguel González, D. Andrés Lucas, D. Francisco. Benavente, D. Andrés Martínez, D. José Vicente Monteagudo, D. Manuel Moreno, D. Jesús Charco y D. Ángel Escribano. Así como maestros en prácticas estuvieron D. Antonio Delgado, D.Víctor Moreno y D. Eloy Ortiz”.

   Como ya apunté anteriormente, se jubiló en el Colegio Tomás Navarro Tomás que estaba más próximo a su nuevo domicilio y  he recogido una fotografía del "fallero" de 1993 donde aparece en sus últimos años de docencia  junto a sus compañeros.

Doña Matilde entre sus compañeros del Colegio Tomás Navarro Tomás.


   En el final de su merecida y longeva  jubilación ha estado magnífica y familiarmente  atendida en la casa de “Reme” Carrilero y su esposo “Salva“, en donde la visité un día del año pasado  buscando algunos de sus lejanos recuerdos. Y precisamente, el pueblo llano y sabio, tras el sepelio, además de a sus primos Cebrián, le dio  el pésame a este matrimonio que la había estado cuidando  en sus últimos años de vida.

   Sirvan de recuerdo y agradecimiento a sus servicios estas humildes palabras y fotos del pasado. 

                                        ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

domingo, 22 de junio de 2014

REFLEXIÓN ESTIVAL SOBRE EL PASADO


Casi desnudos, sin más amparo que su inteligencia .
Escudriñamos curiosos en  el     sendero   olvidado  de nuestros orígenes, cuando el hombre y la mujer, casi desnudos en la Tierra, sin más amparo que su inteligencia y el poder de sus manos, se enfrentaron al mundo exterior  que les rodeaba y al interior de sus propios pensamientos en evolución.

   Todo lo que veían les asombraba y asustaba: las noches, las tormentas, los relámpagos, los truenos... los rugidos de  animales feroces… 

Las tormentas con sus rayos y truenos le causaban gran temor.
   Y sus pensamientos no encontraban respuestas a las desesperantes incógnitas  que  atormentaban sus mentes: de  los cuerpos celestes que veían sobre sus cabezas, de las enfermedades y de la muerte que rodeaban a sus familias, y de tantos otros enemigos ocultos  que rondaban alrededor de sus vidas .

 ¿De dónde venían y a dónde iban?  ¿Quién los había creado? … y tantas otras intrigas que les acosaban constantemente eran algunos de los grandes misterios sin resolver que todavía se disciernen en las mentes contemporáneas.

   Durante los grandes fríos se refugiaban en el interior de las cuevas, y mientras las grandes inundaciones se veían obligados a refugiarse en las altas cumbres, siempre expuestos a las cambiantes circunstancias y peligros de la salvaje naturaleza.


El  Sol, creador de luz, calor y vida fue el gran protagonista de sus pensamientos y creencias.

       
          En las altas cumbres durante las inundaciones.
    Observaban  intrigados el Sol, la Luna y las estrellas, que  les causaban una atracción y devoción  constantes. Especialmente el Sol, “creador” de calor, de luz y de vida, fue el gran protagonista de sus pensamientos y creencias, siendo adorado como una deidad sagrada.

   La aparición y desaparición diaria del gran astro provocaba en los primeros hombres y mujeres de la prehistoria grandes e indescriptibles miedos, y ansiando poder seguir viviendo bajo sus rayos de luz y calor temían profundamente su diaria ocultación, pues era la antesala de la llegada de la noche con sus silenciosos peligros.

   Igualmente  les atraía e intrigaba la misteriosa  forma cambiante de La Luna, especialmente admirada cuando su clara y diáfana luz blanca la cubría plenamente en toda su redondez. 
                                           
El temor a la noche era menor cuando había  Luna Llena
   Por sus constantes desplazamientos para encontrar alimentos, a los hombres y mujeres de la prehistoria les surgió la necesidad de fijar puntos de referencia, encontrándolos en la observación del curso del Sol, llegando  a conocer, gracias a esa observación continua del astro-rey, además de por dónde salía y después  por dónde se ocultaba, la duración de sus rayos y por lo tanto  los solsticios y equinoccios.

   Por ejemplo, ya en tiempos más próximos y templados y gracias a su observación y experiencia respecto al astro rey, los hombres primitivos más evolucionados sabrían de la estación en la que ahora estoy escribiendo este artículo y  que llamamos verano, y aunque no sabían de fechas ni nombres específicos,  llegarían a intuir y conocer que este tiempo de más calor  comenzaba periódicamente por el solsticio de verano (21 de junio) y terminaba por el equinoccio de otoño (23 de septiembre).

   Sería algo habitual  que - dado los numerosos restos líticos que se han encontrado -  en determinados largos días  más calurosos, los hombres y mujeres del Paleolítico que  estaban y cazaban ocasional y temporalmente por los grandes bosques  rodeños del suroeste, en donde abundaban las sabrosas enxebras y  ciervos,  visitaran más los lugares donde solían abastecerse de duras piedras para hacer sus rudimentarios útiles de trabajo y caza.
  
Útiles de cuarcita  y sílex que preparaban los paleolíticos
Lugares que  les servían como talleres improvisados mientras manipulaban los cantos rodados que encontraban en el paraje que después se llamó Los Almendros, y el poco sílex y la abundante cuarcita  que encontraban más al norte, a escasos dos kilómetros,  por la cañada de El  Verdugal.


   Durante un tiempo algunas gentes paleolíticas estuvieron en aquellos parajes trabajando las pequeñas piedras que les servían como cuchillos para rajar y raspar la piel, para hacer agujeros y muescas  con sus afiladas puntas y cantos vivos conseguidos con persistentes  golpes,  haciendo también puntas musterienses para cortar y  para armar los extremos de lanzas y flechas. (Respecto a la antigüedad de estos restos líticos, podríamos estar hablando de un tiempo de   hasta unos 30.000  años antes de Jesucristo).

Mamut lanudo que existió por estos contornos en el Paleolítico.
  También en otros lugares cercanos y  rodenses dejaron señales de su estancia durante un largo tiempo, aunque su existencia  y vida fueran todavía  nómadas: como en Tasoneras, Los Morteros y el Cerro de la Cañada de Santa Marta. En todos aquellos lugares existía abundante caza y la naturaleza los cobijaba con sus espesos bosques de pinos y carrascas salpicados de torrenteras y pozas que por aquí llaman navajos.

   Y por el otro extremo del término municipal rodense, hacia el este, los gigantescos animales lanudos con enormes colmillos y larga trompa, llamados  Mamuts,  bajaban al río a beber agua y también a morir en sus cercanías. Costumbres que  no pasarían desapercibidas en aquellos primitivos humanos que nos precedieron. Miles de años después han ido aparecido parte de sus restos fosilizados, molares y colmillos, por el campo rodense mencionado.

                                          ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

jueves, 29 de mayo de 2014

OCURRIÓ EN EL INVIERNO DE 1930
Año 1930. La  primitiva imagen de la Virgen de los Remedios.
Ahora, en estas fechas primaverales con la tradicional permanencia en la villa de la imagen de nuestra patrona la Virgen de los Remedios, viene a colación rememorar un lejano hecho ocurrido en la visita invernal de la imagen de la Virgen en el año 1930, del 27 de noviembre hasta el 21 de diciembre, ante la pertinaz sequía que sufrían los campos rodenses. Por aquellos días estaba recién llegado el nuevo párroco don Victoriano Castillo Domingo.

Entonces, era costumbre  en La Roda que en las procesiones con la imagen de la Virgen de los Remedios también estuviera   acompañándola otra importante imagen mariana, la del Carmen,  a cuya cofradía pertenecían  muchísimas señoras de la localidad presididas por Dª Matilde Escobar.

Año 1929. Imagen de la Virgen del Carmen del escultor José Esteve Bonet.
Y ocurrió que durante la procesión del día 14 de diciembre, el domingo anterior al del traslado de la imagen a su santuario de Fuensanta, sufrió  la  del Carmen un desafortunado accidente  en la calle del Terrero, pues se llegó a caer al suelo  ocasionándose desperfectos de consideración tanto en Ella  como en El Niño.

Enseguida, la junta directiva de la cofradía comenzó una suscripción popular entre los fieles rodenses para sufragar los costes de una imprescindible restauración.

La imagen era una valiosísima talla del escultor valenciano José Esteve Bonet,  encargada y adquirida para La Roda en el año 1786 por doña Isabel de Lara y Parreño, la esposa de don José de Arce y Valdés ( padres de la  Condesa de Villaleal). La imagen en madera policromada representaba a la Virgen con Niño sentada en un trono de nubes con cuatro serafines y un resplandor de rayos, con dos almas en el Purgatorio a sus pies; y todo sobre una peana.

Tras los destrozos de la Guerra Civil (1936-1939), el día 7 de abril de 1940, se escribió a máquina un documento firmado por el Párroco-Arcipreste  de La Roda detallando minuciosamente las pérdidas patrimoniales que había sufrido el templo de El Salvador, entre las que encontramos la  imagen de la Virgen del Carmen:

“… CAPILLA DEL CARMEN. Un precioso retablo de Berruguete con grandes y hermosos relieves,  de cuatro metros de altura  por tres de ancho.
Un altar moderno de 6 metros de altura por cuatro de ancho.
Una preciosa imagen de la Virgen del Carmen…”

Por lo tanto, ante este testimonio de 1940 muchos creyeron desaparecida para siempre la valiosa imagen; pero parece ser que con el paso del tiempo fue descubierta su existencia, pues estaba escondida en una cripta del templo, y ello ocurrió durante la realización de un trabajo de catalogación de las obras de arte de la provincia de Albacete dirigido por el profesor D. Luis Guillermo García-Saúco Beléndez  y dado a conocer en 1995, aunque presentaba la imagen  una restauración poco afortunada, con algunas variaciones en la cabeza de la Virgen y en el Niño principalmente, así como en su policromía. Tal vez donde existían mas destrozos por aquella caída.

En 1995 se pensó reconvertir un ánima del Purgatorio  en San Pedro
Una de las ánimas que figuraban a sus pies y que estaba  rota y abandonada en una cripta, fue reconvertida en un San Pedro  por el escultor valenciano Gabriel  Cantalapiedra por sugerencia del sacerdote  recién llegado a la localidad, don Juan Miguel Romero López, para que después fuera  procesionada  sobre andas como paso de las Negaciones de San Pedro por la cofradía de La Soledad en la Semana Santa.

Vista actual de la imagen de la Virgen del Carmen con una ánima del Purgatorio
La otra figura que representa también un ánima del Purgatorio y que se creía igualmente destruida, ha vuelto a ser  colocada  a los pies de la Virgen, como estaba antes, y  así se observa en las dos fotografías que publico ilustrando este artículo, (la foto antigua en blanco y negro es del año 1929 y la actual en color la hice el otro día en la Capilla del Carmen).

Para entender la importancia y valor que tienen esta soberbia talla y  su autor  bastaría recordar que José Esteve Bonet (1741-1803) fue el gran escultor valenciano de aquella época. Perteneció a una familia de artistas que  al ver la precocidad artística del niño lo enviaron con nueve años a estudiar con los Vergara en la academia de dibujo que éstos tenían en la calle de las Barcas. (Su maestro Ignacio Vergara es el autor de las tallas en alabastro de la fachada del palacio  del Marqués  de Dos Aguas en Valencia).

Al constituirse la Academia de San Carlos de Valencia, José Esteve presentó un bajorelieve, La rendición de Valencia  por el rey don Jaime, consiguiendo el título de Académico de Mérito. Recorrió y ocupó sucesivamente todos los cargos de aquella noble institución hasta llegar a ser elegido su Director General  el 30 de diciembre de 1781, con 41 años de edad. Al tiempo trabajaba en su taller escultórico de la calle Emperador y después en el de las Barcas.

Su nombre  y fama llegaron hasta  la Corte, siendo llamado  por el  príncipe de Asturias, después Carlos IV, que lo nombró en 1790 Escultor de Cámara Honorario.  Entre sus principales obras citaríamos las esculturas de los Santos: Pedro, Jaime, Felipe y Judas (en la cornisa del crucero de la catedral de Valencia). Y también su magnífica Inmaculada  y un San Mateo en la pechina del cimborrio. O San Vicente Mártir, en la capilla de los Desamparados. También es autor de Minerva corona a las Bellas Artes, que es una  alegoría custodiada  en el Museo Provincial de Bellas Artes de Valencia.
Realizó numerosos encargos de imágenes marianas para diversas poblaciones como Caudete, Oliva o La Roda, por citar algunas. Su fama traspasó las fronteras, enviando imágenes a Buenos Aires, Filipinas y Francia.

Por lo tanto,  en La Roda podemos  sentirnos muy orgullosos de tener una de las bellas obras de este importantísimo artista del siglo XVIII, aunque tras su restauración existan algunas discrepancias. 
¡Hermosa imagen que contiene una curiosa y anecdótica historia y que hoy hemos recordado en parte con aquella desafortunada caída invernal de 1930! 

               ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

jueves, 1 de mayo de 2014


SOBRE “LOS MAYOS” RODENSES

   El origen de “Los Mayos”  es ancestral,   proviene del culto antiguo a  los dioses relacionados con la fecundidad, la naturaleza, la primavera y su abundancia de flores…

  

El 30 de abril se celebraba la festividad a la primavera
Los fenicios, griegos, romanos,  celtas, y otros  pueblos de la antigüedad celebraban la festividad a la primavera.  Y en su celebración precristiana,  en España fue  conocida como la “Festividad de los Mayos” o como del “Palo de Mayo”  porque  se festejaba adornando  con flores el tronco de un árbol,  como un tótem sagrado de primavera, y a su alrededor se   realizaban  danzas y cánticos de alabanza exaltando la naturaleza en un día que la tradición ha perdurado: ¡el 30 de abril!

"La Cruz de Mayo" el día 3 de mayo.
   Tras la llegada del Cristianismo,  la iglesia no prohibió esta vieja festividad pagana que estaban demasiado  arraigada en el pueblo, sino que   la aprovechó en su beneficio,  pero cambiando el objeto de su veneración y  permutando el tótem  pagano  que ya hemos comentado  por la cruz cristiana, surgiendo así la festividad de  la “Cruz de Mayo”,  que se celebraba el día 3 de dicho mes.                  

  Aunque, paralelamente,  también ha perdurado en los diversos pueblos hispanos la vieja costumbre de cantar los Mayos el día 30 de abril,  celebrándose públicamente en las plazas de las localidades donde además de las alegres alabanzas a la naturaleza, al buen tiempo y a las flores, se aludían estrofas amorosas a las damas del lugar, a la Virgen María en su distinta advocación de cada pueblo, y satíricamente se hacían extensibles  sus líricos versos hasta  las autoridades locales,  criticando positiva o negativamente sus actuaciones o proyectos  más inmediatos y oportunos.

 
Imagen de Nuestra Señora la Virgen de los Remedios
  Por lo tanto en La Roda también fue así y es una  festividad muy especial el cantar “Los Mayos” en  la noche del 30 de abril, como antesala del mes de las flores y del mes de María, cantándolos especialmente  a la Virgen de los Remedios como intercesora en las súplicas para la salud, el buen tiempo y la abundancia de las cosechas.  
 
   En este trabajo de hoy, reflejo el resultado de una pequeña investigación  sobre este tema tras  algunas  noticias escritas que he encontrado en la antigua  prensa local y los libros de fiestas de La Roda.
   Los resultados creo que son suficientes para hacernos una idea de  la trayectoria de esta tradición “mayera” en la villa, aunque se ha manifestado casi siempre de una manera intermitente a través de las épocas, pues durante unos años se cantaban  y  después había lagunas de tiempo en las que casi desaparecían, dependiendo de la voluntad de los grupos músico-vocales que hubiera en cada momento, estando ausente  hasta que otro grupo  los volvía a recuperar como una tradición arraigada.

   Para pormenorizar más exhaustivamente los detalles de las  lagunas que se encuentran en la documentación local consultada, habría que complementar este trabajo con muchísimos más datos obtenidos en una hemeroteca provincial,  y por lo tanto derrochando  también muchísimas  horas  más en la investigación. Pero lo que he encontrado hasta ahora sin salir de nuestros medios locales y cercanos es suficiente para saciar esta incipiente curiosidad sobre los “Mayos” rodenses:
   Nuestro  eminente filólogo don Tomás Navarro Tomás dejó escrito en 1970 algunos de sus recuerdos referentes a esta tradición. Y nos transmitió que  en La Roda y en su juventud se cantaban  los “Mayos” en la noche del 30 de abril  desde  los balcones con balaustrada corrida de una sala   situada en el piso principal  de una casa propiedad del municipio donde estaba la Academia de Música y ensayaba la banda del pueblo, ( aquella casa era la Casa Consistorial o Ayuntamiento). 
Aspecto que tenía la Plaza Mayor. A nuestra izquierda se ven los balcones del Ayuntamiento antiguo.
  
Orquesta de D. Arturo Alarcón que protagonizaba los actos culturales de La Roda
  
                                                                          
El gran músico D. Arturo Alarcón
 Precisamente aquella banda de música fue  modificada por  don Arturo Alarcón,   convirtiéndola en orquesta, en la cual  don Tomás  tocaba el violín junto a  don Maximiliano Alarcón y su primo Benjamín Martínez.

  Don Tomás recordaba  aquellos Mayos tocados y cantados después de la hora de la cena,  con la voz limpia y clara de Perico el Grillo, desde aquellos balcones  del Ayuntamiento y con la plaza llena de gente,  mientras  los muchachos encendían unas bengalas  de luz azul que también llamaban “mayos”. 

 
Pedro Cebrián Toboso, "El Grillo"
  Alabó la voz extraordinaria de aquel rodense apodado  “ Perico el Grillo” y  que  en realidad se llamaba Pedro Cebrián Toboso, tejero de profesión, al que también  recordaba como  cantor protagonista  en el año 1908,  cuando la orquesta de don Arturo fue  a Albacete para competir  con otras orquestas de la provincia en un concurso de “Manchegas” y  donde aquel buen cantor interpretó las coplas que el propio filólogo había compuesto.

   Otro gran cantante de “Mayos” que el pueblo ha sabido mantener vivo en su memoria por su extraordinaria voz, fue Joaquín López Rubio,
Joaquín López Rubio, "Bolitos".
apodado popularmente como “Bolitos”. Nacido el 16 de agosto de 1869;  casado con Asunción López Moreno ( una de las hijas del “Cojo Nazareno, mi bisabuelo). Y murió en 1947.  
                                                    
   Pero hubo más cantantes famosos de mayos en aquella lejana época  y que el propio don Arturo Alarcón nos los mencionó al principio  de sus partituras  manuscritas de los Mayos y de las  Manchegas, (que afortunadamente se conservan  y que hace tiempo me enseñó y proporcionó  en fotocopia mi amigo Eduardo Moreno, conservador de los papeles de don Arturo, pues está casado con Lola Mari Alarcón, nieta del gran músico). 
                           
  Los cantores que mencionó como “antiguos mayeros” y de los cuales había él tomado las notas y letras de sus canciones en el año 1914, eran   Gabriel Martínez, Antonio López y María Catalina “Monzoya”, además del ya mencionado Joaquín Bolitos.  Melodía y letras que, posteriormente, en el año 1930, don Arturo adaptó y orquestó para piano, banda y orquesta.
Nombres de cantores antiguos de Mayos (de 1914), escritos por D. Arturo Alarcón al principio de la partitura.

Una de las letras del Mayo que transcribió don Arturo en la partitura decía:

Tienes en el Cardenal
¡Oh Virgen de los Remedios!
Tienes en el Cardenal
una nube caudalosa
para los campos regar.
      
Actores y coro de la zarzuela de Antonio Martínez y Arturo Alarcón " En la Manigua", así como de "Los Mayos".
       
   El sábado día 30 de abril de 1932 se celebró en el Teatro Cervantes una velada literario-musical a beneficio del “Círculo Obrero”   y en su tercera parte se hizo un diálogo en prosa escrito por Antonio Martínez Martínez titulado “Estamos a 30 de abril cumplido…” que pusieron en escena la señorita Ascensión Martínez  (su hermana) y el señor Castillo (Julián Castillo, “Mentirola”), en donde se cantaban los clásicos Mayos tocados por la orquesta de don Arturo Alarcón  y el coro del Grupo Artístico del Círculo Obrero compuesto por Beatriz Capablo, Mercedes Núñez, Antonia Toboso, Pilar y Francisca Celaya, Emilia Puertas, Anita Ibáñez, Amparo Aguado, Bienvenida Ponce, Ángela y Adoración García, María Carrasco, Francisca Ballesteros, María Molina, Julia Alarcón, Luz Faura, Lolita Miralles, Enriqueta Molina, Maruja Moreno y el niño Juan de Toro.

   El éxito logrado en la fecha del sábado mencionado fue mayúsculo, donde se destacó también el canto de la habanera del maestro Alarcón “En la Manigua”;  y el de  los Mayos, en los que,  además del coro integrado por las personas ya  mencionadas en el párrafo anterior, los cantaron como solistas la señorita Andrea López  y Antonio de Toro, (precisamente ella era la hija del famoso cantante Joaquín “Bolitos”).

El barítono Andrés García Martí.
   Dos años más tarde, en 1934, se comentó que  iba a cantar los mayos  el treinta de abril el famoso barítono rodense Andrés García Martí, además de Joaquín “Bolitos” que siempre se destacaba; también  Antonio de Toro, Maruja Jiménez y Carmencita Reyes, acompañado por el coro formado por Luz Faura, Andrea López, Angelita y Adoración García, Constantina Ávalos, Carmela Rodríguez, María Cruz López, Antonia Talavera, Ascensión Martínez, Enriqueta Molina, y las niñas Rafaela Cortijo, María Moreno y Asunción López, y los jóvenes Juan Martínez, Rafael Guijarro, Antonio Blanco, Ramón Cano, Francisco Martínez, Ángel Romero, Enrique de la Hoz, y Nilo Mondéjar, con la orquesta del maestro Alarcón.

   La gente tenía ilusión por reservarse un banco en la plaza mayor para coger buen sitio y escuchar mejor los Mayos. ( Pero decían que mientras llegaba ese día iban a rezar una oración por  “Cocorra”Perico AlbardasGorrino Gordo, y por  el mejor de todos, Perico “El Grillo” ( cantantes que supongo ya habían desaparecido y por eso les rezaban).

 
Antonio Martínez Martínez, "Sorolla"
 
Por aquellas fechas de mayo de 1934, desde Valencia, Braulio de Miguel Donate escribió un artículo  titulado “Treinta de abril”,  que dedicó a Antonio Martínez, explicando que era este rodense amante de las tradiciones el que había logrado revivir el tradicional canto de los Mayos   que tanto se habían añorado. Antonio Martínez había logrado que volvieran a cantarse como se hacía antiguamente  y que  para siempre deberían celebrarse  en la  plaza todos los años.

    (Luego, según estamos comprobando, el gran Antonio Martínez Martínez, “Sorolla” para sus amigos y la inmensa mayoría del pueblo, fue el rodense que más luchó por enaltecer a nuestro pueblo, haciendo revivir sus viejas tradiciones olvidadas, como la de los “Mayos”, o la de “Los Campanillos” en el Domingo de Resurrección, Las Fiestas de Primavera, las Galas o Fiestas Literarias, etc. ¡Todo un ejemplo de superación y constancia por la villa que lo vio nacer y morir, por La Roda!).

    Sin embargo, al año siguiente, 1935, el pueblo se enteró de que no habría “Mayos”, ya que  estaba enfermo en esos días  el “elemento importantísimo en estos festejos locales”, que era Antonio de Toro Martínez.
   Por lo tanto ese año ya no se repitieron las famosas canciones  y tampoco se pudieron realizar durante el periodo de la guerra civil. 

    No encuentro casi  noticias  en los medios locales sobre el canto de los Mayos en los años de la posguerra, pero tengo recuerdos personales de los años sesenta y del grupo al que pertenecí un tiempo, el de  “Coros y Danzas de Educación y Descanso” que formó el rodense Emilio Fernández, conocido popularmente como “Majoco”, que profesionalmente regentaba un puesto de venta de revistas y periódicos, pero que dedicaba con pasión su tiempo libre a aquel grupo de folklore local. Los instrumentistas de cuerda  dominaban a la perfección su cometido y eran, entre otros, Eduardo Moreno y su hermano Manolo, Pedro Prieto, Isidoro, Mariano, Miguel García, …Antonio Martínez Muñoz…etc. Y otros posteriores que se sumaron (yo ya no estaba en el grupo) como Ángel Sotoca,  Miguel Tébar, Alejandro Prieto,…

   Yo era uno más de los guitarristas y recuerdo algo los ensayos y las salidas a varias localidades de la comarca en diferentes fechas, o  nuestra participación en la Feria de Albacete actuando ante las autoridades provinciales,  siempre ataviados con nuestra típica vestimenta manchega.
   Por supuesto entre las canciones del repertorio figuraban los mayos.


Los Mayos cantados por Benjamín, D. Miguel, Nilo  y D. Manuel.
  En 1967, en el programa de mano de la Cofradía de la Virgen se anunciaba que en los sábados intermedios de la estancia de la Patrona en La Roda “…se celebrarían en el Castillejo (puerta norte de la iglesia arciprestal ) festivales en su honor con el canto de los tradicionales MAYOS, conciertos polifónicos, representación de autos sacramentales, etc. que se concretarían oportunamente. ( Y fueron los días 20 y 27,  a las 11 de la noche, en el Pórtico del Castillejo).
Nilo Mondéjar cantando "Mayos" con el grupo de Educación y Descanso.

   Existen varios recuerdos gráficos del año 1971 con la intervención del  gran cantante solista de “Mayos”,  Nilo Mondéjar, acompañado por el grupo instrumental mencionado de Educación y Descanso, cuya fotografía testimonial reproducimos.

  Hay constancia de que en 1976 seguía existiendo y actuando el grupo local de  Coros y Danzas de Educación y Descanso, pues el sábado día 26, en “La Voz de Albacete”, escribió  el corresponsal Francisco Cebrián Aranda,  del paso de esta agrupación musical por la localidad de Baracaldo (Vizcaya), en sus Fiestas,   en los días 26 y 27 de junio. Y en diciembre de 1976  actuaron en Requena (Valencia), donde también estuvo  D. Guzmán Cárcel Pedro, antiguo director de la banda requenense, y los alcaldes de Requena, Buñol y La Roda, en “La noche del Vino” dentro de la XXIX Fiesta de la Vendimia de Requena.

1980. "La Agrupación Folklórica Virgen de los Remedios" en el programa de TVE "Gente Joven".
   Pero después se disolvió el grupo de Educación y Descanso que dirigía y representaba Emilio Fernández,  y  en 1979, Eduardo Moreno y otros, como Miguel Escobar, María Carrasco, María Victoria Atienza,…  promovieron la creación de la “Agrupación Folklórica Virgen de los Remedios” que actuó en muchísimas localidades y fiestas dejando bien alto el pabellón local.

   Por ejemplo, en  1980  esta agrupación actuó en Madrid en el programa de televisión  “Gente Joven”, ( se puede ver el vídeo en Internet, subido por Remedios  Ochoa, una de sus participantes). 
  Ese mismo año de 1980 se celebró  el  I CONCURSO DE MAYOS DE LA RODA patrocinado por la Caja de Ahorros de Albacete.


Foto testimonial de los concursos de Mayos celebrados en La Roda desde 1980
 La misma Caja de Ahorros divulgó sus motivos para crear este certamen en nuestra villa, según el  libro que se publicó en 1986,  ”Historia de Albacete y su Caja de Ahorros (1833-1985)”, de Francisco Fuster y otros coautores:

“… En el año 1980 se crea un nuevo concurso , el de “Mayos”. Es el Mayo una peculiar muestra del folklore de nuestra región , interpretándose bien como ronda tipo profano o “a la Virgen” , en su versión religiosa en muchos pueblos de  nuestra provincia y región.
Programa de mano del V Concurso de Mayos
La Caja quiso rescatarlos y facilitar su perduración con la creación de un concurso anual a celebrar en La Roda por ser esta una población con una gran tradición en mayos. El concurso desde su primera edición ha tenido una gran aceptación acudiendo en sus distintas ediciones grupos de Ciudad Real y Albacete ataviados con sus trajes típicos llenos de colorido,e interpretando sus tradicionales cantos convirtiendo a esta población manchega por un día en la capital del folklore  manchego”.

   En 1982, con motivo de la celebración del V Centenario de la Aparición de la Virgen de los Remedios, se grabó en La Roda una original  cinta casete de música instrumental y polifónica, entre cuyas canciones figuraba el canto tradicional de Los Mayos, cuya audición  se adjuntará al final de este trabajo dentro de unos días ( en cuanto logre convertir su audio).

Año 1982. Cinta caset donde se cantaban "Los Mayos".
   De aquellos concursos de Mayos de la Caja de Ahorros celebrados en La Roda he encontrado noticias hasta de su sexta edición en el año 1985, en la que ganó la Asociación Folklórica Virgen de las Cruces, de Calzada de Calatrava (Ciudad Real).

   Pero posteriormente , tuvo que haber otra ausencia de varios años en el canto de los Mayos, porque en  1989, el día 2 de mayo, en el periódico La Tribuna , escribió Inocencio Martínez Angulo un artículo titulado “Los Mayos” , donde manifestaba su pesar porque  no continuaban cantándose los Mayos  en la fecha tradicional, como se había hecho antes, y esperaba que próximamente  volvieran a resurgir  en la Plaza Mayor, dando a entender que ya había quienes tenían pensada esa  intención  para así  seguir con la tradición de cantarlos el 30 de abril próximo.

 
En 1994 surgió la "Asociación Cultural Amigos del Arte".
  En 1994 nació la “Asociación Cultural Amigos del Arte”  desde el interior de la Universidad Popular  donde era monitora de baile María Victoria Atienza Blesa, iniciativa secundada también por Miguel Escobar. 

   Ambos eran veteranos experimentados en otras agrupaciones anteriores  de coros y danzas y estuvieron al frente de esta asociación varios años, obteniendo importantes éxitos. Después  dejaron el grupo, aunque éste siguió actuando y evolucionando hasta nuestros días bajo la dirección de otro compañero, como Pedro Parreño Sánchez.

   Para cantar Los Mayos el día tradicional del 30 de abril  surgió en 2005 la Asociación Cultural “La Ronda Alcucera”, cantándolos en la cuesta de la iglesia, que desde entonces los ha cantado todos los años en la fecha que marca la tradición. Además tiene esta asociación otros objetivos altruistas de  conservación y fomento del folklore manchego local.
En 2005 nació la "Asociación Cultural Ronda Alcucera" cantando los Mayos el tradicional 30 de abril.

   Y especialmente,  desde el año 2010, cantaron los Mayos dentro del templo El Salvador con la colaboración en ese año de la Rondalla y el Coro del Centro de Mayores.
En el 2012, como ya tenían costumbre  se cantaron en el interior de la Iglesia   donde se reunieron tres agrupaciones para cantar a la imagen de la Virgen de los Remedios ante su cuadro expuesto para el momento en el altar mayor. Junto a la Ronda Alcucera, estuvieron actuando y cantando  la Rondalla del Centro de Mayores y la Asociación Cultural  Amigos del Arte, donde  hasta repusieron fuerzas dentro del templo tomando unas magdalenas y alguna ligera bebida refrescante. Y continúan cantándolos todos los años. 
2010. Rondalla y Coro del Centro de Mayores cantando "Los Mayos" en la iglesia parroquial El Salvador.
                                   
    Todos deseamos  que  el canto de los Mayos esté ya asegurado  para siempre  y no vuelvan a repetirse las intermitencias y ausencias de las pasadas épocas, dado que contamos con  la existencia de diversos grupos  músico-vocales que siguen deseosos de cumplir  esta ancestral tradición de nuestros antepasados. No obstante, si alguna vez y por los motivos que fueren dejaran de cantarse, estamos seguros que otra vez volverían a resurgir de nuevo, como hemos  comprobado que así ha ocurrido a lo largo de su historia.

ADOLFO MARTÍNEZ  GARCÍA

  NUEVAMENTE LLEGÓ TU CUMPLEAÑOS  Con flores, lilas silvestres, con versos, libros, pensamientos en miles de recuerdos..., vuelves a ser la ...