jueves, 19 de diciembre de 2024

 

                    REFLEXIONES POR NAVIDAD

Se aproximan días muy significativos de La Navidad; ya casi estamos en ellos. Para la mayoría de las personas, son fechas jubilosas y muy alegres; pero para algunas otras, son días menos gozosos, más bien tristes, porque, a pesar del tiempo transcurrido, precisamente en estas tradicionales fiestas familiares, se sienten más los recuerdos y las ausencias de las personas queridas que nos dejaron para siempre:  la esposa,  la madre, la abuela… y todavía sus  ausencias y añoranzas están muy latentes.


         Seríamos inhumanos, descastados y sumamente desagradecidos si no los recordáramos especial y más intensamente en estos días de familia.

                         

  Hoy, 19 de diciembre, también jueves, faltando cinco días para la Nochebuena, se cumplen cinco años de la muerte inesperada de Carmen y, desde entonces, se agudizaron y sensibilizaron mucho más nuestras maneras de pensar y de sentir respecto a la vida y la muerte. Nada ya nos sería indiferente en todo lo relacionado con  el final de las personas. Y como a  otros vecinos que estén en esta misma situación por la defunción de un familiar muy allegado y querido en estas  fechas,  nos surgieron y surgen las ancestrales preguntas e incógnitas que llevan consigo tales desgracias. Pues, aunque sabemos dónde está su cuerpo físico inerte, y lo visitamos muchísimo, impotentes y resignados, recordándola con admiración y cariño, también nos preguntamos dónde están y qué fue de sus pensamientos, sentimientos, recuerdos, cariño, amor … su esencia espiritual, su conciencia…; porque sabemos que sus sentidos y cerebro dejaron de sentir y funcionar para siempre;   pero nos enseñaron desde niños que el espíritu o alma sigue existiendo y no muere con el cuerpo. Es eterno. Lo creemos por nuestros conocimientos y estudios religiosos cristianos y católicos, amparados y justificados por la Fe y  las escrituras bíblicas.

   Y por lo tanto, creemos que el alma o espíritu estará en El Cielo, en paz y armonía con Dios. Pero, aún así, quisiéramos   convencernos también por la  ciencia, por las investigaciones y demostraciones científicas, que la existencia del alma o del espíritu,  es real y es eterno. Y, al ser así, Carmen y tantísimas otras personas desaparecidas por la muerte, siguen existiendo espiritualmente; pero, ¿mantiene el alma sus recuerdos, sus sentimientos…?

   Muy sensibilizados con estos temas espirituales, especialmente desde la muerte de Carmen, hemos buscado las posibles  respuestas y explicaciones científicas en libros especializados, conferencias, congresos, etc.  Y así, ávidos de respuestas, aunque un poco escépticos, asistimos en Albacete, en el Palacio de Congresos, los días 29 y 30 de octubre del año 2022, al “ XIII Congreso Internacional Vida después de la vida”, donde escuchamos una primera conferencia del médico cirujano especializado en este tema, D. Manuel Sans Segarra, según sus experiencias con pacientes que habían sufrido “Experiencias Cercanas a la Muerte”, (ECM); y también escuchamos a otros médicos psiquiatras  y personas de diferentes profesiones, que nos fueron comunicando sus conocimientos, experiencias y opiniones, sobre estos temas tan interesantes de vida espiritual tras la muerte del cuerpo.

   Después, he leído el último libro escrito por el médico cirujano y conferenciante ya mencionado, que explica ampliamente los mismos conocimientos, experiencias y creencias que ya nos adelantó en aquel congreso del año 2022; razonando científicamente que las experiencias cercanas a la muerte de sus pacientes durante el breve tiempo que estuvieron clínicamente muertos, no fueron alucinaciones, sino hechos reales que protagonizaron.

   El doctor, recurriendo también a la ayuda de la física cuántica, que se ocupa del estudio relacionado  con las partículas más pequeñas conocidas, las partículas subatómicas, empezó a comprender los fenómenos de la “superposición” y el “entrelazamiento”, manifestados en las “Experiencias Cercanas a la Muerte” (ECM) contadas por sus pacientes. Y está firmemente convencido de que nuestra realidad existencial es eterna y va mucho más allá de nuestro cuerpo y nuestra mente. Que la conciencia de la persona, “…no es simplemente el resultado de la actividad neuronal en el cerebro, sino que reside en un nivel más profundo y fundamental de la realidad.”

   Y, “…nuestra conciencia no está limitada a nuestro cuerpo físico o a nuestra experiencia sensorial; puede conectarse a un campo más amplio : La supraconcenia o conciencia no local, o espíritu, una energía sutil de alta frecuencia, que persiste a pesar de la muerte clínica, y tiene continuidad fuera del cerebro.”

   La relación entre la conciencia local y la no local o supraconciencia, o espíritu, se produce en unas estructuras de   las neuronas llamadas microtúbulos, actuando como canales para la transferencia de información.

   La conciencia individual se une a una conciencia universal o divina con las propiedades de eternidad, omnipresencia, omnisciencia, omnipotencia … ( Con esperanza, y todavía mucho escepticismo, quisiera entender y creer que los recuerdos, los pensamientos, los sentimientos, …el amor de las personas, no se diluyen y desaparecen  con la muerte, sino que  van inherentes en la supraconciencia,  o espíritu, ya fuera del cerebro, eternamente.

   Todos los estudios e investigaciones existentes en el libro del doctor Sans Segarra se condensan y se resumen en su propio título: “La Supraconciencia existe. Vida después de la vida”. Quiero creer que la religión y la ciencia, por fin,  van de la mano en este tema tan apasionante. Aunque, aún falte muchísimo más por conocer e investigar; y, por ejemplo, rondando ya la ciencia-ficción, no exista ─como a muchos nos gustaría─ una comunicación posible, real y recíproca entre ese mundo espiritual, intangible y puro, con el nuestro, humano, vivo, sensorial e imperfecto.


    No obstante, nuestros pensamientos y oraciones seguirán  surcando metafóricamente los cielos, buscando mágicamente a Carmen, ¡recordándola y añorándola!,  y a quienes queramos, ascendiendo etéreos e intangibles nuestros monólogos hasta más allá  de las estrellas, hacia un hermoso,  místico y soñado Paraíso Celestial. Y seguiremos  amándola y añorándola cada minuto de cada día, diciéndole, siempre enamorado, lo mucho que la quiero y lo mucho que la echo de menos, que fue y es mi amor verdadero, mi musa, mi diosa, mi compañera del alma, mi esposa amantísima...con la que hablo y rezo en silencio, buscándola en ese Paraíso soñado que, ¡Ojalá!, también podría estar no tan lejos, sino muy cerca, entre nosotros, en un Cielo de amor y paz, invisible, sin espacio ni tiempo.

Adolfo Martínez García

miércoles, 11 de diciembre de 2024

 


                           FESTIVALES FIN DE CURSO

Fue un martes, 26 de junio del año 1984, a las siete de la tarde. Vemos en la fotografía un improvisado y temporal escenario en el patio del Colegio José Antonio (hoy Purificación Escribano). Entonces, todavía no había auditorio ni escenario de la Casa de la CulturaL (que se inuguraría doce  años después, en 1993), y como todos nosotros queríamos hacer festivales celebrando el final de los cursos escolares,  los preparábamos así: 

Las chicas y chicos mayores de la E.G.B. ayudaban  a descolgar las cortinas manchegas que tenían las ventanas de las clases del colegio, y les servían de telón de apertura y cierre del escenario, y también de fondo decorativo tapando las paredes y ventana de esa parte del patio central, ( aunque alguna otra vez lo hicimos en otro patio distinto); y  empleados del Ayuntamiento llevaban y colocaban esas tarimas para el escenario.

   Siempre habría una presentadora del curso de  octavo con su guión ensayado, en aquel año fue Julia Martínez de 8º A; dos encargados de abrir y cerrar “el telón”, y alguien más para poner y quitar las melodías en el equipo de música. Previamente se habían bajado y colocado convenientemente muchísimas sillas de las clases para los padres, familiares y alumnos espectadores.

   En la fotografía vemos a un grupo de chicas de 7º y 8º cursos en el número final del festival, que escenificaron con un especial desfile al ritmo del pasodoble “Soldadito español”. Tanto la escenificación como el vestuario lo prepararon ellas solas con muchísima ilusión. La bandera de España  la portaba la alumna Iluminada Abellán, e iba acompañada por Amparo Ramírez, Remedios Charco, Isabel Tébar, Ana Mª Escribano, Paqui Martínez, Isabel A. Atienza, Rosario Cortijo y Vicenta Moya..  

   Gracias a la ayuda de mi hijo Adolfo, hemos podido recuperar esta actuación, que estaba grabada en un vídeo de entonces, con malísima calidad en imagen y en sonido; pero nos sirve como testimonio y recuerdo del entusiasmo y buen hacer que pusieron las chicas de este grupo, así como el resto de alumnos y alumnas que actuaron en otras escenas aquella tarde de junio.

   Han pasado cuarenta años desde aquel evento, y es tiempo suficiente para, en la distancia y con otra perspectiva, seguir estando orgullosos y satisfechos de nuestro colegio con un alumnado tan activo, creativo e ilusionado.

Adolfo Martínez García


jueves, 5 de diciembre de 2024

 

            CAMPEONES PROVINCIALES ABSOLUTOS

En el año 1976 el Colegio José Antonio de La Roda (hoy Colegio Purificación Escribano) participó en la fase provincial de los XXVIII Juegos Escolares Nacionales, categoría infantil, como campeones  locales en los deportes: Voleibol masculino y femenino; Atletismo en pista, masculino y femenino; Fútbol masculino; Balonmano masculino; Campo a través masculino; y Minibasket femenino. Por dicha participación y buenos resultados en la fase  provincial, recibió nuestro colegio desde Madrid un diploma y título especial de CAMPEÓN PROVINCIAL ABSOLUTO, como  vemos en  el diploma fotografiado

   Y en el año 1980, volvió a repetirse dicho título de Campeón Provincial Absoluto. Había conseguido el colegio once  campeonatos provinciales en la categoría infantil. Vemos en la fotografía algunos de los alumnos/as deportistas de ese  año con bastantes de las copas ganadas. Ayudaron a conseguir tantos triunfos algunos compañeros en determinados deportes, como don Alfonso Ferrer en Ajedrez; don Sixto González en fútbol y Campo a través; y don Andrés Lucas en Tenis de mesa.

    Nuestro equipo Campeón Provincial en Baloncesto femenino, asistió después durante unos días a la siguiente fase de sector,  en la ciudad de Valencia, representando a la provincia de Albacete; así como el equipo masculino de Tiro Olímpico con carabina neumática, que viajó a la ciudad de Alicante para competir en su fase de sector. Con el equipo de las chicas vino también mi mujer, como delegada de equipo; y con los de Tiro fui yo solo acompañándolos. Después, en otros años, volvieron a repetirse similares viajes y competiciones de sector con otros equipos y alumnas/os deportistas: el baloncesto femenino fue en la misma ciudad, Valencia; pero el Tiro neumático se celebró en Madrid. Son recuerdos magníficos que las alumnas y alumnos participantes no creo que hayan olvidado.

Adolfo Martínez García


lunes, 2 de diciembre de 2024

                               UN RELOJ A CADA UNO

Seguimos con los recuerdos del “Cole”. Fue en el año 1990, en abril. Eran alumnos de 2º de EGB (Enseñanza General Básica) del Colegio José Antonio. Están mostrando los relojes concedidos por su Primer Premio Provincial de “carteles anti- tabaco” en la categoría alevín. El concurso había sido convocado por la “Asociación Española Contra el Cáncer”. Días antes habíamos viajado a Albacete a recibir dicho Primer Premio. Fueron diversos trabajos manuales y artísticos realizados por diferentes  equipos dentro del aula de 2º.    Estoy en la foto con:Yolanda Atencia López, Juan Parreño Jareño, Antonio José Ballesteros Villodre  y Juan Vicente Zalve Aranda. Aquel cartel pasó a la siguiente fase, en Madrid, representando a los de la  provincia de Albacete. Publico la fotografía por si no la tuvieran los alumnos que aparecen en ella, y así compartir con ellos  aquel entrañable recuerdo.

Adolfo Martínez García


miércoles, 20 de noviembre de 2024

 

         AQUEL PRIMER PREMIO DE CARTELES

Fue en el año 1992, cuando este grupo de alumnos de 4º curso de Primaria (con 10 años de edad), formado por José Luis Moreno Sotos, Miguel Ángel García González, Jorge Juan Fernández Fernández,  Raúl Román Valero y Simón Ángel Castillejo López, fueron los ganadores del Primer Premio en el Concurso Provincial de Carteles Escolares sobre Educación Vial, que había convocado la Jefatura Provincial de Tráfico de Albacete.

  Toda la clase,  divididos en varios equipos de trabajo, había participado en el concurso, elaborando con sus ideas el cartel de su grupo durante las horas de la asignatura de Artística; pero fueron los alumnos de este  grupo que vemos en la fotografía los que ganaron a nivel provincial.

   Recuerdo que fuimos a Albacete acompañados de sus padres para recibir los premios y honores en los salones del Gobierno Civil, que les fueron entregados de manos del Jefe Provincial de Tráfico, Ventura Hernando Barberán y  del entonces Gobernador Civil de la provincia, en un solemne acto. Vemos, al fondo de la fotografía, a dichas autoridades provinciales detrás de los niños ganadores, donde también aparecemos el Maestro de Escuela organizador de aquellos concursos; y en el último lugar, un servidor, como Maestro-tutor de los chicos.

   Cada uno de los cinco alumnos de este equipo ganador, recibió el premio de una hermosa bicicleta, que bien lucieron por las calles de La Roda en los días siguientes al evento.

  Fue, y es, esta fotografía un hermoso y entrañable recuerdo para los alumnos premiados que vemos (hoy hombres de 42 años de edad). Y creo que merecía la pena publicarla y compartirla con ellos, con sus familias y amigos.

               Adolfo Martínez García


lunes, 11 de noviembre de 2024

 

EL ÚLTIMO CURSO DE MI CARRERA DOCENTE

Todo tiene un final. Y este grupo de chicas y chicos de 5º fue el último curso a los que les di clase en el Colegio José Antonio. 

Ese año, 2.007,  me jubilaba con 65 años de edad, podía haberlo hecho a los 60, pero en aquellos últimos años de docencia todavía me sentía con fuerzas psicológicas y físicas para continuar otros cinco años más, y así lo hice. En algunas horas “libres”, sin dar clase, me convertía en el bibliotecario del colegio, catalogando nuevos ejemplares y prestando libros a los alumnos que lo deseaban, registrándolo todo en el ordenador específico para tal fin, a través del  programa para bibliotecas escolares llamado  “Abies”. Me gustó servir a los jovencísimos lectores, sintiéndome muy bien y feliz.

  En la foto vemos, abajo y a la izquierda, agachada, a la que luego sería concejala de nuestro Ayuntamiento, Marta Leal Escribano, saxofonista y compositora musical; y a la derecha en la misma posición, al hoy nuevo Maestro de Enseñanza Primaria, Carlos Carrasco Cortijo. De los demás alumnos , hoy hombres y mujeres en la plenitud de su vida, perdí sus trayectorias como estudiantes o como trabajadores desde que salieron del colegio y desconozco sus profesiones actuales y logros; pero me imagino que la mayoría estarán ya, más o menos, bien situados, o a punto de lograrlo. Recuerdo a todos; aunque podría  no reconocerlos si me los cruzara por la calle, porque en diecisiete años habrán cambiado sus fisonomías.

 Y ahí están  también: Ismael Berruga, Juan Ángel Arenas, Pilar Belmonte, Caridad Cano, Remedios Delgado, Sonia Fernández, José Antonio Huerta, Alfonso Ibáñez, Abraham Iniesta, Antonio Lafuente, Andrés López, Irene López, Álvaro Lozano, Iván Luján, Verónica Piqueras, Lourdes Castillo, Ángel Flores, María Jiménez, Manuel López, Nati, Emilio…¡Fueron buenos años de trabajo y también de diversión! Si alguno o alguna deseáis informar de vuestro actual destino o situación profesional, nos gustaría saberlo; si queréis,  a través de este mismo espacio. Gracias. Un saludo cordial,

Adoldo Martínez García


sábado, 9 de noviembre de 2024

 

              

                               AÑOS DE ALTRUISMO E ILUSIÓN

Fue en el año 1964, cuando esta joven rondalla con instrumentos de cuerda (bandurrias, laúdes y guitarras) se llevó el Primer Premio Provincial de rondallas de la Organización Juvenil Española en Albacete. No recuerdo bien cuales melodías tocamos en el certamen, tal vez fueron “Carrascosa” y “La Aurora”. No teníamos todavía un amplio repertorio. 

Yo entonces tenía 22 años y había formado aquel joven grupo hacía algo más de un año. Algunos ya sabían algo de la técnica del instrumento y a otros hubo que enseñarles. Ensayábamos asiduamente en el local del centro juvenil u “hogar” de la Organización Juvenil Española, situado en la Plaza Mayor;  que reorganicé deportiva y culturalmente durante los cuatro cursos escolares que  estuve como Maestro Provisional en el entonces Colegio José Antonio (hoy Purificación Escribano).

   En la foto, además de a un servidor, allá al fondo y a la derecha,  vemos a Eduardo Huedo, José Antonio Alarcón, Sixto González, Francisco Arenas, Elias Martínez, Juan Gálvez, José Luis Lucas, Pedro Villaneva, Juan Pérez, …y tantos otros que, entonces niños,  les invitamos a reconocer.

 Adolfo Martínez García

  


martes, 8 de octubre de 2024

DE UN CENTRO ABIERTO PARA LA JUVENTUD

Estaba dando un acostumbrado paseo y, por curiosidad, quise ver de cerca cómo se encontraban las obras que se vienen desarrollando en las instalaciones del antiguo Silo, (en donde antes se almacenaban los cereales y  también donde hace unos años practicábamos el tiro olímpico, de precisión, con carabinas y pistolas de aire comprimido). Pero, ahora, las obras están dedicadas a la creación de un magnífico y esperanzador proyecto de Centro Juvenil, cultural y deportivo,  aprovechando y rehabilitando lo que se pueda de sus espacios y construyendo algunas  nuevas instalaciones.

   Según he leído en varias publicaciones supondría la remodelación de una gran superficie de metros cuadrados en donde nuestros adolescentes y jóvenes disfrutarían de  pista de baloncesto, acompañada por espacios recreativos con zona arbolada y de descanso; un rocódromo; una zona de usos múltiples y una zona para billar, futbolín…( y supongo que tenis de mesa, ajedrez, etc.) además de otro espacio de trabajo, con un almacén interior y aseos; una bolera de 479 metros cuadrados para cuatro pistas que comunicará con una zona de vestuarios y una cantina.

   Recordemos que dicho Silo y sus instalaciones fueron cedidas al Ayuntamiento de  nuestra localidad en el año 2021, por parte de La Junta  de Comunidades de Castilla La Mancha.

   Es una magnífica idea y proyecto municipal que  gracias a sus futuras instalaciones y futura puesta en marcha, los adolescentes y jóvenes de ambos sexos,  podrán disfrutar ampliamente.

   En el pasado, recuerdo en las décadas de 1950 a 1970, que mi generación y algunas otras anteriores y posteriores, disfrutábamos por las tardes de un centro juvenil que llamábamos “El Hogar”, estaba en nuestra Plaza Mayor, y su edificio aún existe convertido en viviendas; era del “Frente de Juventudes”, o después de “La Organización Juvenil Española”, donde, al margen de las ideas políticas que pudieran atribuírseles a sus fundadores a escala nacional, disfrutábamos los chicos de juegos de billar, futbolín, ajedrez, tenis de mesa ( donde era un verdadero espectáculo de admiración ver jugar a Julio Martínez Arenas y Eduardo Grande Villodre con sus distintas técnicas de coger la raqueta y lanzar continuos y sorprendentes “mates”  en sus  partidas); jugábamos al ajedrez, a las damas …, se enseñaba a tocar instrumentos de cuerda ( guitarra, bandurria o laúd) y allí ensayaba la rondalla de jóvenes; e incluso llegó a existir una escuela de dibujo artístico con modelos de escayola, cuyo profesor fue el pintor local y licenciado en Bellas Artes: Antonio Córdoba Lara. También disfrutábamos de una cantina atendida por el conserje, cuidador y vigilante de las instalaciones. Una gigantesca estufa con leña acondicionaba debidamente los grandes salones y hacía acogedora nuestra estancia allí. De aquella convivencia y amistad surgieron equipos competitivos en varios deportes, especialmente en fútbol, baloncesto y atletismo. Tuvimos un lugar donde recogernos en las tardes ociosas e invernales, que fue un complemento más para nuestra formación deportiva y cultural, como deseamos que lo sea el nuevo Centro Juvenil.

   Recuerdo que tiempo después, por el año 1967, los sacerdotes don José Luis García Cañada y don Victoriano Navarro Asín colaboraron principalmente en la fundación del “Club Roda Joven”, mixto, de chicas y chicos, pero mucho más limitado en sus servicios recreativos, aunque con intenciones parecidas de entretenimiento y fomento de la sana amistad entre la gente joven “algo más madura”, de donde surgieron grandes amistades y proyectos sentimentales, que hicieron mucho bien en La Roda, y dieron estabilidad a la juventud de entonces.

   Actualmente, “La Rokosa”, en el colegio María Auxiliadora, cumple funciones de formación, recreo y distracción con los jóvenes de la localidad, donde muchos chicos y chicas pueden divertirse, jugar y convivir sanamente, en especial, los domingos por la tarde.

   Pero el nuevo proyecto que tiene nuestro Ayuntamiento con la creación del nuevo Centro Juvenil es, como podemos imaginar ya al mencionar sus posibles instalaciones y servicios,  muy ambicioso y muy completo. Esperemos que esté terminado lo antes posible y puedan disfrutarlo plenamente  nuestros hijos, nietos y generaciones venideras durante muchos años.

ADOLFO MATÍNEZ GARCÍA

miércoles, 2 de octubre de 2024

 

DE LOS ESPACIOS OCUPADOS

No sé cuantas personas podrán estar en la misma situación, de tener ocupados todos los espacios de los estantes de sus librerías de casa con materiales que, en su día, estuvieron de moda y  en uso, pero que apenas se utilizan ya, porque han quedado obsoletos, y ahora se  emplean otros más modernos y con novedosas tecnologías. Y no obstante, todo ese antiguo material sin uso práctico, sigue almacenado en los estantes de los armarios; tal vez, por determinados motivos muy significativos, como el tenerles cariño, asociarlos con especiales circunstancias y recuerdos, el darles un gran valor sentimental…

   Por ejemplo habrá  quienes tengan grabadas y guardadas las primeras cintas grandes de audio para magnetófonos; y las que después surgieron como cintas pequeñas para los radio-casetes; también estarán guardadas las cintas grandes en vídeo con películas, reportajes culturales y recuerdos familiares, etc.; y las cintas pequeñas y originales de las cámaras de vídeo, que se conservarán con sus correspondientes aparatos antiguos de grabación y reproducción.

   Y aunque surgieron después los modernos discos CD y DVD, así como el “pincho o lápiz USB”, el “pendrive”, con unas dimensiones mínimas, pero capaces de almacenar innumerable información, sonidos e imágenes, muchas personas no quisieron deshacerse del material antiguo almacenado, aunque ocupara mucho espacio, y continuaron  guardándolo.

Estantes ocupados con cintas grabadas en vídeo y tomos de  diferentes enciclopedias

   Pero, ¿cómo esas personas  iban a ser capaces de deshacerse, por ejemplo, de la colección de cintas de vídeo “Las cien películas de nuestra vida”, si pensaban que eran las mejores cien películas de la historia del cine,  que con tanta ilusión compraron y estuvieron viendo en familia?; o de las  colecciones de vídeos sobre la naturaleza, la caza, animales salvajes, y otros muchos temas. Y era   imposible no seguir guardando los múltiples reportajes de personajes y acontecimientos de sus respectivas localidades, como romerías, fiestas, comuniones, bodas, bautizos…, grabados y archivados en vídeo.

   ¿Y qué decir de los queridos libros? que alimentan el entendimiento y embellecen los salones de las viviendas, honrando y dignificando a sus dueños; pero ocupando muchísimo espacio en las estanterías de sus muebles; cuando hoy, por Internet, se encontraría la información deseada a través de un teléfono  móvil o de un ordenador, y ambos ocupan  un mínimo espacio en la mesita de noche o en la consola del dormitorio.


   Pero, ahí están en las casas las entrañables, grandes y costosas  enciclopedias que las familias compraron hace tiempo y  están ocupando grandes espacios, sobre todo las compuestas por varios tomos, y otras de distintas especialidades: de historia, de arte, de geografía, etc.

   ¿Y quién sería capaz de deshacerse, por ejemplo, del “Larousse de Historia Universal” con 20 tomos?; de la “Summa Artis” con más de 40 tomos; de la colección “Atlas de National Geographic Society”, con 14 tomos; “Obras selectas de los premios Nobel”  con numerosos volúmenes; y tantas otras posibles colecciones importantes; creyendo además, que los libros deben ser siempre respetados e intocables en ese sentido.

   Tal vez, el problema resida en las edades que tengan las personas. Actualmente, con Internet y la facilidad para encontrar y almacenar electrónicamente los conocimientos, creo que ningún joven se compraría ahora una de aquellas grandes enciclopedias que antaño sus padres o abuelos adquirieron. ¡No les hace falta tenerla impresa y encuadernada en papel! ¡La pueden tener en un moderno “pendrive”, a través de los buscadores (Google, Yahoo, Bing, Firefox, etc.). Y serían las personas maduras y mayores, ─que compraron hace tanto tiempo sus colecciones de cintas y libros, cuando aún no se disfrutaba plenamente de la electrónica─, quienes tendrían los problemas de la falta de espacio, y muy especialmente aquellas personas que vivan en un pequeño piso.

   Entonces, ¿Se deberían despejar los espacios que ocupan esas   cintas inolvidables y esos libros maravillosos para poder ser ocupados  con otros soportes u objetos que estén más de moda y actualizados? ¿Qué deberían hacer esas personas necesitando más espacios libres?

                            Adolfo Martínez García


sábado, 28 de septiembre de 2024

 

                  INÉDITAS AVENTURAS DESDE LA RODA

Siempre gustó mucho nuestro pueblo. Por su situación geográfica entre importantes vías de comunicación, haciendo accesibles y fáciles los viajes a las playas y puertos levantinos, o en sentido contrario, viajando  al centro y capital de la nación con la misma comodidad y presteza; o tal vez por su ambiente y vida tranquila y sosegada, castellana, muy manchega y, aunque humilde, no exenta de inquietudes y sueños de grandeza… nuestra villa ha sido muchas veces elegida como lugar de residencia y destino de personas de la más variada condición. A las gentes les gustó y les gusta vivir en La Roda. Algo especial tendrá que la hace atractiva.

   Pero también nos enorgullece que  haya sido el lugar de origen de olvidados personajes no ficticios; los últimos descubiertos los hemos recogido para nuestra modesta historia local en el anterior artículo publicado; como fueron: el “maestro de capilla” Bernardo Bernardino de Monteagudo, el traductor morisco Mahamet el Tahager de Urrea , el morisco  Mahamet Corral Andaluz, y el judío-converso Alonso Pacheco Solís.

Mas, nuestro asombro es ya mayúsculo cuando alguien, ─no se sabe su nombre,  y por lo tanto, su curioso y elaborado trabajo sigue siendo anónimo─, escribiera en lengua francesa cinco tomos o libros, continuando la vida y aventuras del famoso personaje ficticio de don Quijote de La Mancha, afirmando que nació y vivió aquí en La Roda, y  dentro del asombro debería enorgullecernos. Quien fuere el autor francés que eligió nuestra villa como la aldea natal del ingenioso y famosísimo aventurero manchego, no sólo nos sorprende, también nos congratula y honra, dando prestigio y solera a nuestro pueblo.

Dibujo de Benjamín Palencia para la portada del libro de fiestas del año 1966

   ¿Y por qué no? Cualquier lugar de La Mancha puede aspirar a  querer adjudicarse el honor de su nacimiento y estancia, puesto que don Miguel de Cervantes no lo dejó explícito, al no quererse acordar.

   Y nos llama mucho la atención que un autor francés, desde luego culto, ilustrado y conocedor de España, eligiera nuestra villa de La Roda como “Patria Chica” del Quijote, por las razones que tuviera o encontrara, ¡Y debería enorgullecernos!

   Esta obra francesa del siglo XVIII (“Continuación nueva y verdadera de la historia y aventuras del incomparable Don Quijote de La Mancha”), sigue sin traducirse al castellano, pero ha sido estudiada y comentada por el cervantista, historiador y biógrafo don José María Asensio, entre otros. Su desconocido autor decidió continuar con las aventuras de don Quijote, que según él no llegó a morir, como se reflejaba en la lectura de la segunda parte del Quijote de Cervantes, sino que sanó y siguió su existencia en La Roda, junto a Sancho Panza, apacentando rebaños de ovejas y escribiendo poemas de amor a su amada Dulcinea, hasta que decidió hacer una cuarta salida de La Roda ante la llamada real de Felipe III, personándose en Madrid. Y siempre, después de sus nuevas y locas aventuras volvería a su casa en La Roda. En el segundo tomo de la obra, don Quijote se casa en La Roda con su amada Dulcinea, y en el quinto tienen una hija de nombre María. En este último tomo, ante la nostalgia y pesadumbre de no poder seguir saliendo a buscar aventuras, don Quijote muere en La Roda.

   Por ser nuestro pueblo el gran protagonista geográfico y sentimental de don Quijote, desde donde comenzaba y finalizaba su vida y aventuras en esta novela francesa,  nos deberíamos sentir muy honrados y satisfechos de que los lectores de ella en el siglo XVIII y posteriores, pudieran conocer la existencia del lugar natal y residencial del famoso don Alonso de Quijada: La Roda.

   A nosotros, quienes aquí vivimos, aunque asombrados, estamos contentos que así se escribiera y ocurriera todo; y está claro que a las personas foráneas les gustó y gusta nuestra inquieta y  honrada villa. Y, por supuesto,  a todos nosotros, hijos y vecinos de antaño o de ahora, también nos gusta, y la respetamos y queremos.

ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA


miércoles, 25 de septiembre de 2024

 

             OTROS NOMBRES DESCONOCIDOS

Encontrarte nuevos personajes rodenses de un lejano y desconocido pasado,  y  que antes no tenías ni idea de su existencia, congratula. Especialmente cuando a sus desconocidos nombres se les atribuye y asocian unos hechos más o menos llamativos o importantes; pero que, precisamente, es por dichos hechos curiosos por los que han llegado y trascendido sus nombres hasta nosotros. Es decir, que no sólo son unos nombres más, incluidos en una lista determinada, como un censo, sin más datos; sino que ya llevan incorporado y asociado  algo concreto, aunque fueran unas simples anécdotas o hechos curiosos que les han hecho perdurar y llamar la atención de los investigadores o historiadores.

   Ya dí a conocer, en mi reciente y último libro “Los artífices de la torre de La Roda” (capítulo III, pp. 67 a 73), a un rodense nuevo y desconocido hasta entonces: Bernardo Bernardino de Monteagudo, hijo de Ana de Monteagudo y de Agustín Bernardino, el gran maestro cantero y uno de los arquitectos de la esbelta y renacentista torre de nuestra iglesia parroquial El Salvador. Dicho hijo llegó a ser un gran músico en su tiempo, ejerciendo su magisterio como Maestro de Capilla en diversas localidades importantes, como ya expuse en el mencionado libro.

   Y, deseo compartir con vosotros, amigos lectores, la existencia de tres nuevas personas de nuestra villa, muy curiosas y lejanas, que nos recuerdan los nostálgicos sentimientos de aquellos españoles rodenses, que tuvieron que abandonar España por las intransigencias religioso-políticas de su tiempo, por las sospechas sobre sus credos o creencias prohibidas, bien musulmanas o bien judías, que hoy, con nuestros nuevos criterios y libertad de pensamiento y expresión, etc., podríamos juzgar como una inmensa injusticia, pues eran tan españoles y rodenses como nosotros mismos, y tenían derecho a vivir en su patria, no a ser expulsados; aunque no debamos juzgar los hechos de siglos atrás con nuestra mentalidad actual, moderna y libre.

   Y quiero referirme al morisco “originario de La Roda de La Mancha”, Mahamet el Tahager de Urrea, importante traductor del árabe al castellano en diversos libros, entre los que se destaca el de “La Historia de Túnez”; libro manuscrito encuadernado en pergamino que se conserva en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia.

Una de las primeras  páginas del libro manuscrito con la Historia de Túnez

   Otra persona que no olvidó su lengua y sus orígenes rodenses fue el también morisco Mahamet Corral Andaluz, cuando en su visita al religioso trinitario Francisco Ximénez  en el hospital de Túnez que había creado para cautivos cristianos, el mismo fraile nos lo cuenta en su “Diario de Túnez”, (según el trabajo publicado por Mikel de Epalza, de la Universidad de Alicante: “Nuevos documentos sobre descendientes de moriscos en Túnez en el siglo XVIII”),   recordando que sus abuelos, moriscos expulsados de España y acogidos en Túnez, eran de la villa de La Roda; y comentó la extraña situación en la que se encontraban, pues dijo que los habían echado de España por ser moros, y que allí (en Túnez y otras poblaciones africanas) los tenían por cristianos y a cada instante les decían “cristiano hijo de cristiano”.

   Por último, quiero hacer mención a otro rodense “cristiano nuevo”, en este caso judío, judío-converso, que también habían sido expulsados de España antes que los moriscos:

   Alonso Solís o también llamado Alonso Pacheco Solís, había nacido en La Roda en el año  1506, hijo de Isaac Abenxuxen, de nombre cristiano Andrés Solís, y de Leonor Méndez, familia finalmente avecindada  en Villafranca, un pueblo de Toledo. Alonso viajó a las Islas Canarias y trabajó como comerciante de paños, logrando obtener una incipiente fortuna y el respeto de sus conciudadanos;  también hacía de mensajero en sus viajes de Canarias a la península; y llegó a ser regidor y Alférez Mayor de Gran Canaria. Por encargo del rey Felipe II fortificó las defensas de las islas contra piratas y asaltantes contra los barcos que llegaban de América, y organizó la defensa de las islas con Milicias, al no disponer de un ejército permanente. Casado con Teresa Herrera Contreras, también judeoconversa, tuvieron una numerosa descendencia.  ( Sus datos, muy curiosos e interesantes para nosotros, sus paisanos rodenses, se contienen en el Tribunal de la Santa Inquisición en  el Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria y publicados en su blog por Eduardo Pedro García Rodríguez con su trabajo “La historia resumida de Canarias…”.

   Dado que, por la escasez de fuentes y documentos antiguos que se refieran a nuestra localidad, no sabemos demasiado de nuestro pasado histórico, …cualquier noticia, por insignificante que sea  sobre nuestras gentes y nuestra tierra, la recojo y doy a conocer a los demás, gustosamente. Gracias por vuestra atención.

Adolfo Martínez García


miércoles, 11 de septiembre de 2024


DESDE QUE TÚ TE HAS IDO 

Este es el título que he puesto al vídeo que he formado con algunas entrañables fotografías en donde está Carmen, mi mujer, para recordarla y sentirla aún mejor; y también es el título de la canción que acompaña de fondo a estas fotos en el vídeo. 

 No me canso de enaltecer y recordar a Carmen. Seguro que quienes la apreciaban y querían, como nosotros, su familia, o sus amigas y vecinas, se alegrarán de leer y ver este trabajo que publico y en donde ella sigue presente. 

Creo que a todas las personas nos ocurre lo mismo cuando has visto morir a tu pareja, todavía joven para morir, aunque la muerte no respete las edades, sintiéndote impotente y desesperado; sin poder remediar esa gran tragedia, ni  asumirla. 

Sólo nos consuelan algo los recuerdos que mantenemos vivos en la mente, más las fotografías y los vídeos que guardamos como un tesoro porque contienen la querida imagen de ella. 

Ahí, en esos recuerdos gráficos y auditivos, existen y subyacen pequeños retazos de aquel tiempo de felicidad y belleza vividos a su lado y, como mágicamente, al volver a verlos, e imaginar y sentir aquellos momentos felices del pasado, nos ayudan a  no afligimos tanto; aunque las añoranzas puedan hacernos llorar. 

Adolfo Martínez García



martes, 3 de septiembre de 2024

                                                      RECUERDOS DE LA ESCUELA



La fotografía que acompaña a estas palabras creo que la hice por el año 1988, cuando estos chicos y chicas estaban en el cuarto o quinto curso de Primaria, casi terminando ya esa primera parte o etapa de la EGB, y pronto empezarían con la segunda etapa que abarcaba los cursos de sexto, séptimo y octavo. Yo fui su tutor desde el curso de segundo, allá por 1985. (Aunque, antes de ser tutor de este curso, y desde que llegué a La Roda al Colegio José Antonio, hoy Purificación Escribano, en el año 1974, procedente de Villarrobledo ─Colegio Graciano Atienza─, estuve dando la Educación Física a toda la segunda etapa del José Antonio, además de la Plástica, Pretecnología y la Música. “Las Marías” que llaman en el “argot estudiantil”, pero que a mí me encantaban y me sentía especializado).
Por lo tanto, en el año mencionado de 1985, dejé de impartir clase en la segunda etapa de la EGB, después de diez años dando la Educación Física, etc. y me pasé a la primera etapa “cogiendo” un segundo curso como tutor, y al que les daría casi todas las asignaturas, incluida la Educación Física, (ahí descubrimos las cualidades atléticas e innatas de Juan José Lozano Jareño, que lo vemos en la foto, sentado atrás, sobre el muro de la valla).
Recuerdo bien a casi todos los cursos que he tenido, siendo tutor de ellos, y como cualquier otro maestro, los recuerdo con cariño y simpatía. Y estos alumnos y alumnas no podrían ser menos por haber sido los primeros de mi tutoría en la primera etapa. Fue un curso que recuerdo perfectamente.
Hoy, tal vez tengan ya los cuarenta y cinco o cuarenta y seis años de edad, más o menos; aunque yo los sigo recordando con aquellas caras de niños nobles y respetuosos que tienen en la foto.
A veces, sin tener explicación alguna, el destino…la vida, las enfermedades o accidentes, nos golpean sin piedad el corazón, al saber que algunos de ellos ya han fallecido siendo tan jóvenes y buenas personas. No tenemos explicación sensata ni lógica para asimilar y aceptar esas muertes tan injustas en plena juventud. Recientemente, ha sido María Jesús Martínez Ibáñez la que nos ha dejado; pero antes, escalonada e incomprensiblemente, ocurrió con Francisco José Escribano de Toro; con Miguel Ángel Flores Escudero;… y el primero que echamos en falta fue Juan José Lozano Jareño, tras aquel trágico accidente.
Al menos yo, los recordaré siempre con los rostros de niños que guarda mi memoria y que muestran en esta fotografía entrañable que les hice en el patio del recreo, hace unos treinta y siete años, cuando ellos tenías diez u once primaveras de juventud y esperanza. Dios los guarde y bendiga a todos.
Adolfo Martínez García

jueves, 22 de agosto de 2024

 

                          POEMA DE DON ANTONIO DE TORO

Don Antonio de Toro Gómez
Deseo complementar el artículo anterior sobre el gran profesor y extraordinario poeta don Antonio de Toro Gómez, y he creído oportuno traer aquí alguna de sus poesías, buscándolas pacientemente en donde él quiso publicarlas, como fue en los Libros de Fiestas de su pueblo, de nuestro pueblo. (Este precioso soneto suyo, estaba en el “fallero” del año 1952).

   Y si, a través del anterior artículo pudimos recordarlo y conocerlo un poquito mejor, ahora, leyendo en la intimidad su poema, podremos “sentirlo” en sus palabras y pensamientos escritos,  disfrutando del ritmo y musicalidad que imprimía sabiamente a sus versos en las estrofas, como buen conocedor de la técnica y entresijos de la rima, métrica y acentos que su gran cultura gramatical y literaria le brindaban fácilmente... en una dulce amalgama con sus sentimientos  brotando del corazón:

                               PAISAJE A MARÍA

Mayo ha abierto en el arco del Oriente

baldaquín de oro y grana en la arboleda.

Callada suena la canción de seda

en el órgano viejo de la fuente.

Por los senderos del albor naciente,

ferviente sube la oración que rueda

del regazo del valle donde queda

la ermita sola en soledad silente.

Una Virgen con lirio en su mejilla,

del claro viento tras la celosía

aparece en su azul de maravilla.

¡Mañana de acuarela y fantasía!

El terso lienzo de la Mancha brilla

enjoyado en destellos de María.

lunes, 19 de agosto de 2024

 

RECORDANDO A UN GRAN PROFESOR

Creo que casi todas las personas guardamos importantes recuerdos, positivos o negativos, de quienes han formado parte en nuestra educación, y no me refiero a nuestros queridos y recordados  padres, sino a los maestros y profesores con los que hemos estudiado durante nuestra infancia y juventud. Y de todos ellos, siempre habrá habido alguno que nos haya influido  más en nuestra personalidad, conocimientos, sentimientos, manera de ser, pensar, etc., y recordemos especialmente.

Don Antonio de Toro Gómez

   Las personas de mi generación, más otras muchas de La Roda, pudimos cursar los estudios de Bachillerato y otros posteriores, gracias a que existían aquí dos academias privadas, (dirigidas, respectivamente,  por don Doroteo Buñuel y don Manuel Merlos) donde estudiábamos los cursos correspondientes y, en el mes de junio, nos examinábamos en el Instituto de Albacete como alumnos matriculados en enseñanza libre. Y  lo mismo hicimos después en la Normal para estudiar Magisterio.

En la Academia Cervantes, dirigida por don Manuel Merlos, la asignatura de Lengua y Literatura nos la daba un profesor llamado don Antonio de Toro Gómez. Tenía una voz grave y profunda, bonita, que admirábamos especialmente cuando nos recitaba algún poema de tantos autores que veneraba, como Antonio Machado, Rubén Darío…Lo veíamos siempre perfectamente vestido, con su traje, encorbatado y…, tal vez por ello, o porque nosotros éramos unos críos, él nos parecía una persona ya mayor; pero no se mostraba distante, sino muy cercano a nosotros, y él era quien nos llevaba los Jueves Larderos a los pinares de “El Portillejo”, la finca de la esposa del director: `¡Nosotros íbamos en bicicleta y él en “una vespino” con su pequeño motor! También, si hubo alguna esporádica excursión hacia alguna ciudad, fue él nuestro guía y cuidador.

Alguna vez nos contó que, de muy niño, se había caído a una lumbre en su casa, y por ello tenía una mano muy deformada ─que procuraba ocultar metiéndola en el bolsillo del pantalón, y así lo recordamos, de pie,  dándonos la clase─,   y también en el rostro tenía grandes y graves quemaduras que le hacían llevar siempre gafas de sol para  ocultarlas en parte. Los fines de semana se marchaba a Albacete para visitar a su gran amiga, tal vez su novia, de la que estaba muy enamorado, según nos contaba cuando ya estudiábamos Magisterio. Fue un hombre entrañable, con unos inmensos valores y sentimientos que nos supo inculcar muy hondo, como el amor por la Literatura, por los libros, la lectura, la escritura y los sentimientos profundos que producen  las palabras.

Don Antonio de Toro, estuvo dando clases en la Academia Cervantes mientras su hermano Miguel, de mi edad y pandilla de amigos, estuvo estudiando el Bachillerato, después el Magisterio, y hasta que hicimos las Oposiciones a Maestros Nacionales, que fueron las del año 1961. Y cuando su hermano ya “estuvo colocado” ( que fue en  la localidad albacetense de Nerpio), entonces, don Antonio dejó la Academia y retornó a los estudios pedagógicos y filosóficos que siempre quiso ampliar en la Universidad de Valencia, donde también ganó en 1968 el único premio del concurso de poesías convocado por la Escuela de la Normal valenciana con  su poema: “Desde la fuente en tu ermita”.

Precisamente, en ese mismo año de 1968, el 29 de noviembre, tras una rutinaria operación quirúrgica de anginas, ya hospitalizado y reponiéndose de tal operación, unas complicaciones imprevistas le causaron la muerte.

Me ha venido a la mente su imborrable recuerdo y he escrito este artículo porque, visitando “el otro día”  algunos amigos y familiares fallecidos, me encontré de casualidad el lugar donde está enterrado don Antonio, y quedé muy sorprendido al comprobar que tenía tan sólo 40 años de edad cuando murió. Y ese dato me hizo reflexionar que cuando nos daba las clases de Lengua y Literatura, aunque nuestro viejo recuerdo lo enmarcaba como un hombre mayor, en realidad era muy joven.

Así pues, la fotografía que muestro y estamos todos en hilera, haciendo un poco “el indio”, pertenece a la excursión que nos llevó a Aranjuez, en el año1957, cuando estudiábamos tercer curso de bachiller; nosotros teníamos 15 años y don Antonio 29, aunque nos pareciera que era mayor. (Aparecemos: Vicente Leal, Adolfo Martínez, Eduardo Moreno, Ángel García, Miguel de Toro, Eulogio Jiménez, Ángel Aroca, Francisco Cisneros, Ramón Lara y Antonio Cebrián). En la otra foto, agrupados junto a una chica, también nos la hizo don Antonio cuando estábamos en primer curso de Magisterio, el año 1959, y teníamos 17 años y don Antonio 31.(Vemos de izquierda a derecha a: Miguel de Toro, Francisco Cisneros, Ramón Lara, Margarita Cano, Ángel García ─agachado─, Adolfo Martínez, Ángel Aroca y Antonio Cebrián).


Y aquellos estudiantes, nosotros, ya con 20 y 21 años, todavía tuvimos el honor de trabajar como docentes al lado de aquel gran profesor nuestro, en el Colegio José Antonio, e incluso al lado de quienes habían sido nuestros primeros maestros de Primaria, como muestro en la fotografía donde Antonio Cebrián y yo estamos encaramados en lo alto de la Cruz de los Caídos, al final del parque municipal, después de una comida de despedida y homenaje a quien entonces, año 1963, se jubilaba: don José María Roldán, padre de la también maestra doña Amparo Roldán; en esta instantánea están don Antonio de Toro, don Juan Rubio, don Antonio de la Hoz, don Juan Antonio Játiva, etc. ¡Muchísimas maestras y maestros a punto de jubilarse! Y nosotros empezando nuestra andadura.


 Ha pasado mucho tiempo desde que murió don Antonio de Toro, con tan sólo 40 años de edad, y pensé, después de haberlo visitado donde yace, que era de justicia escribirle este artículo recordándolo; pero, no como aquel profesor que antaño nos parecía mayor, sino como el verdadero profesor joven que fue, lleno de sabiduría, de valores humanos y de un alma especialmente  sensible, que supo transmitirnos e inculcarnos el amor más puro hacia las palabras pronunciadas o escritas.

ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA

  OTRA ESTRELLA INFANTIL EN NUESTRO COLEGIO Por las décadas de los 70 y 80, disfrutamos mucho en los ensayos y en los festivales del coleg...