viernes, 27 de junio de 2025

 

          CURIOSIDADES HERÁLDICAS LOCALES

Bien por dejar el coche bajo su sombra, bien porque en su interior acoge a muchísimos mayores de nuestra villa, pasamos casi todos los días por delante del magnífico  “Lienzo de doña Ana”  con su escudo testimonial  de un pasado hidalgo, y lo admiramos  por su hechura renacentista e  historia que aglutina recuerdos de personajes importantes de su época.

   Fue levantada tal construcción por encargo de don Pedro Carrasco Barrionuevo y su esposa doña Ana Ortiz Ramírez de Arellano, para un proyectado palacio que no llegó a construirse, pues se pararon sus obras ante  la muerte de don Pedro en el año 1591, y así ha llegado hasta nosotros.

      Sobre la portada del “Lienzo de doña Ana” está el escudo de armas o escudo nobiliario de esta rama rodense de “Carrasco y Barrionuevo” de La Roda, del siglo XVI; y hay  otro escudo existente en la “Esquina de Alcañabate”, del siglo XVII, concretamente de 1627, correspondiente al mismo linaje rodense de Carrascos, pero en su variante de “Carrasco y Alcañabate”(la mansión con su escudo era de don Pedro Carrasco y Alcañabate), teniendo ambos escudos idénticas figuras en los cuarteles que se refieren al linaje Carrasco:

   El escudo del “Lienzo…” aparece  partido (verticalmente)  en  dos cuarteles; llevando en el primer cuartel una carrasca con un desdibujado o desgastado animal (¿lebrel…?) ;  y el segundo cuartel está a su vez cortado (horizontalmente), mostrando en el subcuartel de arriba una estrella, y en el de abajo una flor de lis.

   Idénticas figuras se repiten en el tercer cuartel del escudo de la” Esquina de Alcañabate”,  que como ya hemos dicho pertenece a los “Carrasco y Alcañabate”. Por lo tanto, estas dos ramas variantes  del linaje rodense de los Carrascos, llevan las mismas figuras ya expresadas: una carrasca con animal; una estrella  y una flor de lis. Sus personajes históricos eran familia y tenían un mismo origen común.

   Sin embargo, las figuras que corresponden al escudo de la rama albaceteña de “Carrasco y Villanueva”, en la capital,( emparentados con los de La Roda), aunque llevan también parecida disposición, es algo distinto al rodense: Primero está el escudo cortado (horizontalmente) en dos cuarteles, y el cuartel de abajo, a su vez está partido, llevando en el subcuartel de su derecha  la figura de la estrella; en el subcuartel de su izquierda lleva una flor de lis; y en el cuartel de arriba muestra un castillo con un lebrel atado en la puerta y  tres carrascas a cada lado del castillo, (estas son figuras distintas a las de La Roda, que es una sola carrasca y sin castillo). Y  pueden verse perfectamente las figuras completas de este escudo del linaje Carrasco y Villanueva en Albacete, en uno de los dos escudos de la antigua fachada de la “Casa de los Picos”, demolida en el año 1977, y después adosada a la entrada de la antigua “Posada del Rosario” (véase en foto adjunta).

   En nuestra localidad, hay un tercer escudo nobiliario con un cuartel alegórico al linaje  de los Carrasco, tallado en el siglo XVIII, y que está  en la fachada del palacio de la Condesa de Villaleal; pero en este caso,  las figuras  se refieren a los Carrascos de Albacete,  pues lleva las figuras ya mencionadas del escudo de los “Carrasco y Villanueva” de  la ciudad de Albacete.

   ( Resulta que nuestra paisana doña Joaquina de Arce y Lara, “Condesa de Villaleal”, podríamos considerarla estar dentro de los linajes y escudos de dos ramas diferentes de Carrascos: por un lado los “Carrasco y Barrionuevo” de La Roda,  por  su bisabuela doña Ana María Carrasco Ramírez de Arellano, casada en el año 1662 con don Juan de Arce de la Torre Villanueva y Zapata;  Y por otra parte, con el linaje y escudo de los “Carrasco y Villanueva” de la ciudad de Albacete, a través de su marido don Fernando Carrasco y Rocamora, con el que se casó el día 4 de octubre del año 1777, descendiente  de aquel linaje albaceteño del siglo XVI, encabezado originariamente por los hermanos  don Pedro y don Pablo Carrasco que consiguieron la ejecutoria de hidalguía, para ellos y sus descendientes, en el año 1564. Las  figuras de dicho escudo albaceteño están talladas  en el escudo de la fachada del palacio de la condesa de Villaleal de La Roda; ( si bien, en éste no lleva tres carrascas a cada lado del castillo, sino una a cada lado).

  Aunque, todas las ramas “Carrasco” mencionadas de uno y otro sitio, pudieran tener un mismo origen ancestral si nos remontáramos hasta los tiempos de la Reconquista.

   Por rutinas y costumbres habituales  “ vamos de paso” por nuestras calles y no pensamos ni nos detenemos demasiado en los restos pétreos que aún permanecen en pie y son testigos fidedignos del pasado de nuestra villa; pero “de vez en cuando”,  deberíamos pararnos ante ellos para   congratularnos orgullosos de tenerlos ahí aún, a pesar de los siglos que han transcurrido por ellos; porque, afortunadamente, son  la prueba palpable del respeto que tenemos los vecinos de La Roda por nuestra historia y tradición.

Adolfo Martínez García

jueves, 19 de junio de 2025

   ZARZUELA EN EL TEATRO CIRCO DE ALBACETE

Totalmente ajenos a la tormenta de viento, lluvia y granizo que caía sobre La Roda en la tarde del domingo 15 de junio, hubo varias personas de nuestra localidad que estábamos en el Teatro Circo de Albacete presenciando la famosa zarzuela de Jacinto Guerrero, “La rosa del azafrán”. 

   Con varios meses de antelación, mi hija Fuensanta, sabiendo lo mucho que me gusta este género lírico tan español,  había sacado ya dos entradas para el segundo día de dicha zarzuela, que primero estuvo programada para el sábado y después se pensó pasarla al domingo, a las 19 horas.  A la salida del teatro, al encender los móviles nos enteramos de todo lo ocurrido en nuestro pueblo, preocupándonos por todo lo sucedido y sus posibles daños, llamando por los móviles a la familia.

   La gravedad de la tormenta y sus destrozos, quitaron el inmediato protagonismo  y los comentarios críticos sobre la zarzuela que habíamos visto y oído.  

  Pero, aún resuena en nuestra memoria la música de tan manchega zarzuela que ahora deseo comentar brevemente:  La orquesta era la  sinfónica del conservatorio superior de música de Castilla-La Mancha  dirigida por Pablo Marqués Mestre; el coro era El Orfeón de la Mancha dirigido por Juan Fernando Cebrián; el director de escena fue Ignacio García; y aunque la mayoría de los personajes en escena también eran del propio Albacete como Juanma Cifuntes (polifacético actor y cantante que el año 2008 fue el mantenedor de nuestra Gala Literaria) y que en la zarzuela hizo el papel cómico de Moniquito, el elenco de personajes en la obra estuvo lógica y especialmente reforzado con algunos cantantes  líricos profesionales: María Ruiz, soprano segoviana  de maravillosa voz en el papel del ama Sagrario;  por el barítono madrileño Alberto Arrabal, de idílica y profunda voz en el papel de Juan Pedro; o Carolina Moncada en el papel de Catalina, etc. Gustó mucho. Todos lo hicieron muy bien y fue la obra muy aplaudida. 

Adolfo Martinez García 


jueves, 5 de junio de 2025

 

               ENRIQUE DE LA HOZ AL PIANO

El nombre de este rodense está perpetuado;  volvemos a recordarlo especialmente al llegar las fiestas mayores de la villa,  que primero fueron en el mes de mayo con la estancia en el pueblo de la Virgen de los Remedios (1942-1954), y después se mudaron al  mes de agosto (1955- 2025 etc.) ; pero  el nombre de Enrique de la Hoz Díaz y su pasodoble “Luminaria”, tradicionalmente vuelven a resurgir con alegría y fuerza cada año en la presentación  y coronación de la reina de las fiestas y sus  damas de honor.

   Conocemos  de su vida muchos detalles entrañables e importantes, pues nació en La Roda y aquí transcurrió su infancia y juventud,  hijo de Julia Díaz Basauri y de Gonzalo de la Hoz Jornet, (hermano del recordado maestro de escuela y poeta sublime de la Virgen de los Remedios, don Antonio de la Hoz Jornet, que muchos conocimos y fuimos sus alumnos e incluso compañeros cuando llegamos a coincidir en el colegio José Antonio en sus últimos años de docencia).

   El abuelo de Enrique de la Hoz Díaz,  de igual nombre, fue: Enrique de la Hoz Fernández, que vino a  La Roda como médico por el año 1877; era de Alovera (Guadalajara) y estaba casado con Asunción Jornet y Romera, de Granada. Aquí vivieron con sus  ocho hijos ya rodenses ( Rafael, sor Pepita, sor Carmen, Enrique, Gonzalo, Antonio, Salvador y Francisco). Y es muy curioso descubrir que el padre de este médico mencionado y abuelo de nuestro protagonista creador del pasodoble “Luminaria”, también fue médico y también  había venido a La Roda como tal en el año 1855, con 30 años de edad; se llamaba Rafael de la Hoz Sanz, era de Paradinas (Segovia), casado con Micaela Fernández Riaza, de Madrid. (Según refleja mi estudio genealógico del linaje “de la Hoz”)

   Ya hice un amplio artículo sobre nuestro protagonista el día 7 de junio de 2007 y lo publiqué en el blog “La Roda, mi patria chica”, dando detalles de los cargos importantes que desempeñó en su vida este ilustre rodense. Sólo quiero recordar que desde muy joven,  en La Roda fue un culto tertuliano e intrépido escritor en los periódicos locales, en las reuniones sociales, en los actos culturales y musicales…Había aprendido autodidácticamente a tocar el piano y a participar en actuaciones culturales de la villa: teatros, bailes, zarzuelas…

    Había logrado salvarse, milagrosamente, de las matanzas y odios de la guerra civil española, no como le ocurrió a parte de su familia; y posteriormente desempeñó los cargos culturales y artísticos más diversos:  

   Director de Radio Nacional de Cuenca; en América estuvo en la Radio  Nacional Colombiana y en la Escuela de Arte Dramático de Bogotá, del teatro Colón. ( Durante  aquellos años en Colombia, Enrique de la Hoz grabó un disco de alegres canciones españolas interpretadas por él al piano; lo hizo en “Industrias Fonográficas Sello Vergara” de Bogotá, con las siguientes interpretaciones:   Fandango de Huelva; Sevillanas; Lagarterana;  Jota aragonesa; El Vito; El U y el dos; Seguidillas madrileñas;  y Malagueña. Podremos escuchar ahora una de ellas, titulada “Lagarterana”, pulsando en la foto ilustrativa del artículo).

   Siguiendo con los cargos que desempeñó en la nación, fue Subdelegado General de Cultura de España;  Jefe de Emisiones de Radio Nacional de España en Madrid, siendo también el director-gerente de la prestigiosa revista “Música”; Subsecretario General de Cultura Popular  del Ministerio de Información y Turismo;  Comisario General de los Festivales de España;  impulsor en la creación de la Orquesta Sinfónica de Radio y Televisión  y en la creación de la Compañía  del  Teatro Popular Español;

   Por 1982, Delegado en la Orquesta de RTVE, ( antes había sido Comisario Nacional de la Música y Vicepresidente ejecutivo de la Orquesta Sinfónica de RTVE); Además, fue  el responsable técnico y  crítico de la Orquesta Nacional de España en su cargo de Comisario de la Música en el Ministerio de Educación y Ciencia; de desarrollar y divulgar los Festivales de España por todo el territorio nacional. Y especialmente fue el artífice  en la idea de crear y lanzar el grandioso espectáculo lírico de la “Antología de la Zarzuela” que tan maravillosamente supo montar y dirigir José Tamayo.

   En dos comentarios que en el año 2007 me mandaron desde América en el artículo de mi blog ya mencionado,  me escribieron en uno:

   “Tuve el placer de ser su asistente en la Embajada de España en Bogotá. Inolvidable maestro de maestros”.

   Y en el otro comentario me decían: “ Desde su llegada a Bogotá (Enrique, Cecilia y doña Carmen) hicieron gran amistad con mis padres.”

   De él dijeron en la prensa madrileña: “Fue un hombre para la música, y para el teatro, el periodismo, la radio y el espectáculo en general; pero fue sobre todo un hombre de bien que dedicó con pasión su vida a lo que amaba".

   Y este gran hombre, que tuve la dicha de conocer en el entierro de su tío, nuestro maestro don Antonio de la Hoz, fue el  compositor del conocido pasodoble “Luminaria” y  el autodidacta pianista no profesional, alegre, inquieto y dinámico que podremos escuchar ahora al piano, presionando en la foto de la carátula de su propio disco colombiano.

Adolfo Martínez García  




lunes, 2 de junio de 2025

 

                     TARDE DE MÚSICA TRADICIONAL

Con motivo de la conmemoración del X aniversario de la Banda de Música “Virgen de los Remedios” de La Roda y la presentación oficial de su primer disco grabado con la ya tradicional música rodense, tuvimos el placer de asistir a su magnífico concierto en el auditorio de la Casa de la Cultura, ayer sábado día 31 de mayo de 2025,  a las 19´30 horas, correspondiendo a la amable invitación de su presidente Juan José Castillo Villodre.



   Después de una primera intervención por parte del presidente de la banda y asociación musical Juan José Castillo Villodre  y el reconocimiento y obsequio recordatorio a los dos directores que hasta ahora ha tenido la banda de música: Juan Villodre Jiménez y Francisco Ortiz Sotos, entre los aplausos cariñosos del público asistente, dio comienzo el concierto  presentado y documentado magníficamente por Federico Martínez Jiménez que nos iba introduciendo en las identidades, historias y circunstancias correspondientes a cada pasodoble o himno que se iba a interpretar inmediatamente después.

   Escuchamos con atención y una cierta emoción  todas las piezas musicales que tenían programadas y constaban en el disco conmemorativo, desde la primera ´audición que escuchamos: “El Himno de La Roda”,  y después  algunos  pasodobles muy conocidos y sentidos, como es el festivo “Luminaria” de Enrique de la Hoz…etc., hasta otros  dedicados a personajes rodenses amigos del autor, Guzmán Cárcel Pedro, que tantos años estuvo en La Roda dirigiendo la  Banda Municipal de Música,  dando clases de solfeo, piano, etc. a los alumnos educandos para la banda, conservatorio, o estudiantes de Magisterio, y del que todos tenemos gratos recuerdos.

   Finalizó el concierto con todo el público en pie mientras, animados a cantar por el director de la banda de música, Francisco Ortiz Sotos, vuelto hacia el público y cantando, cantábamos emotivamente todos, imitándolo sin complejos en el precioso himno a la Virgen de los Remedios con música de Guzmán Cárcel y letra de  Antonio de la Hoz. Todo el público lo cantó de pie, junto a la espléndida y joven banda de música que lleva el nombre de nuestra patrona. Y después, los aplausos de entusiasmo hacia tan jóvenes músicos y  dinámico director, fueron prolongados, calurosos, llenos de cariño y de admiración. ¡Fue una maravillosa tarde cultural, llena de música y  tradición!

Adolfo Martínez García

  LA MÚSICA, ESTIMULANTE DE LOS RECUERDOS Seguramente que todos hemos sentido la experiencia de tener viejos recuerdos   que nos vienen de...