EL CERNÍCALO Y LA BOLA DE LA TORRE
El cernícalo delante del agujero del Sur |
Disfrutábamos hace unas
semanas de las curiosas fotografías que
oportunamente realizó mi hijo Adolfo de “la bola de la torre” en las que se observaba cómo un cernícalo tenía su hogar dentro de la
esfera hueca, entrando y saliendo a placer por un agujero existente
bajo su ecuador, visible especialmente por la parte sur.
Era lógico deducir que ese agujero sería el resultado del desgarro de un trozo de la chapa metálica que forma la bola, seguramente hecho a propósito en alguna de las subidas a la cima de la torre para así conseguir la documentación que se custodiaba en su interior; o que dicho agujero podría deberse a estar abierta la puerta de la esfera, pues es bien sabido que existe esa entrada.
Pero ya en una de las pasadas ascensiones a la bola de la torre, (en 1743), se hizo constar en el acta de la subida que no se había podido abrir la puerta por estar asegurada con bastantes tornos, y para rescatar el cilindro metálico del interior de la esfera que contenía las actas de las subidas anteriores, monedas y otros objetos, tuvieron que hacerlo a través de un agujero cuadrado:
“…puesto todo en un bote de plomo y soldado por ambas partes…entrándose por un agujero cuadrado que cae al norte…”.
Efectivamente, por el Norte se aprecia un
agujero bien cuadrado y mucho más pequeño que el de la parte sur, por el que baja un recio cable
metálico, seguramente del pararrayos que se instaló en el año 1906 y aprovecharían la existencia de ese agujero.
Podría pensarse que ya existía el agujero cuadrado en la subida del año 1743, o que lo hicieron adrede, dado que no pudieron abrir la puerta, cortando limpiamente la chapa para extraer el mencionado "bote" o cilindro y así poder añadirle el acta levantada de la subida de ese año.
Pero, ¿y este otro agujero más grande,
situado hacia el sur y en el que se aprecia la chapa desgarrada, doblada y
entreabierta, por la que entra y sale a su antojo “el cernícalo de la torre”? ¿Podríamos pensar que también se hizo adrede en otra subida posterior, ya que en
el agujero del norte, atravesado por el recio cable mencionado, no podría
introducirse bien el brazo para sacar otra vez el famoso cilindro estañado y colocar la nueva acta de subida?
La bola y la cruz remataron las obras de la torre |
De una forma u otra, ahí está este
misterioso agujero que ahora gana
protagonismo con el cernícalo, y es lo suficientemente amplio para poder coger o dejar el tubo estañado de
los documentos y otros objetos allí depositados.
La parte superior de la bola
no podemos verla desde abajo y no recuerdo que alguien la haya fotografiado.
Tal vez esté allá arriba la famosa puerta que no se pudo abrir hace ya doscientos
setenta y tres años. Observando mejor la bola con los prismáticos parece dibujarse una posible puerta con forma de medio uso esférico, hacia el este
y por encima de su ecuador, muy marcada en
su contorno por bastantes cabezas de tornos.
A través de las fotografías de mi hijo y otras
que se publicaron anteriormente en los
“libros de fiestas” y reproduzco ahora para ilustrar este artículo, volvemos a
meditar o reflexionar sobre esta gran esfera hueca que remató con su cruz el
final de la construcción de nuestra soberbia torre ¡en el año 1624! (Y corrijo aquí la fecha que
hasta hoy había dado por buena en mis escritos sobre la iglesia (1634), sugerida
y bien razonada por otro autor local, cuyos lógicos razonamientos nos convencieron a todos, aunque sin la documentación original de la época, salvo el acta del cura con la fecha equivocada).
Pero la colocación de la bola y la cruz y veleta no fue el final de las obras del templo, pues aún quedaban por construirse las bóvedas, que se levantaron en años posteriores, igual que la gran cúpula del crucero o media naranja, etc.
Pero la colocación de la bola y la cruz y veleta no fue el final de las obras del templo, pues aún quedaban por construirse las bóvedas, que se levantaron en años posteriores, igual que la gran cúpula del crucero o media naranja, etc.
Año 1906.Haciendo equilibrios sobre la cruz. |
Año 1949. Hombre subido sobre la bola. |
(También cobró “el maestro de cantería”
encargado de las obras del chapitel durante aquellos años, a cuenta de su
dirección y trabajo; aunque su identidad, como las de los otros arquitectos que
le precedieron y por consiguiente fueron sucediendo a Pedro de Zabala ―el
que en 1581 se adjudicó la subasta de las obras de la torre―,
además de muchos otros detalles curiosos, no revelo de momento, ya que merecen
ser objeto de un estudio más profundo y
pormenorizado, y no puede realizarse en este artículo).
Subida del año 1981 |
Pero sobre todo, nos hace ilusión mirar hacia el azul infinito
para encontrarnos con la gran esfera metálica y
hueca, con su forjada cruz que la atraviesa y se incrusta emplomada en los
últimos sillares del chapitel. ¡Y ambas son orgullo de todos los rodenses, pues
fueron aquí creadas hace trescientos noventa y dos años en los talleres de
dos artesanos locales!
Sólo adelantar
que el forjador de la cruz cobró en el año 1622, a cuenta del trabajo que debía
hacer, 544 maravedíes y veinte fanegas de centeno.
ADOLFO MARTÍNEZ
GARCÍA
Magnífico relato, como siempre, tan bien documentado y tan meticuloso en los datos como en la detallada descripción del orificio misterioso. Enhorabuena. Antonio
ResponderEliminarHola Adolfo:
ResponderEliminarese que esta con el casco por debajo de la bola soy yo. Y podría contarte mucho más sobre la bola.
Saludos cordiales
Miguel López
Bomberos Ayuntamiento de Albacete
Hola MIguel: Pues sí que me encantaría saber todo lo que me quisieras contar de tus recuerdos de la subida. Mi correo electrónico a donde podrías escribirme es: adolscult@hotmail.com Te agradezco que te hayas puesto en contacto conmigo.
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