LOS ANTIGUOS CARNAVALES
DE LA RODA
DE LA RODA
Los bailes de 1916 estuvieron muy concurridos |
Los
carnavales antiguos de esta localidad fueron
muy importantes y tenían merecida fama.
Pero sólo me voy a referir a los más
inmediatos a nuestros padres y abuelos, anteriores a la guerra civil de
1936-39, que ellos solían recordarnos de
vez en cuando y de los que he encontrado
sus primeras crónicas y noticias en los
viejos periódicos locales de la época.
Por lo tanto no quiero remontarme ahora a los años más lejanos, como al año 1757,
relacionado con la cofradía de “Las
Ánimas”; ni a los bailes de máscaras en
1865 celebrados en la ermita de San Sebastián, etc. de los que en otras
ocasiones y en otros medios de comunicación
pude ya comentar.
Alegoría al baile de Carnaval de aquella época |
Sólo deseo plasmar
brevemente las primeras referencias
escritas de esta alegre y milenaria
fiesta, publicadas en un periódico local. Y después de la correspondiente
búsqueda las he encontrado en el quincenal “Vigía Educador”, cuyo primer número
se publicó en La Roda el 15 de enero de 1916.
Así extractamos de sus primeros ejemplares que, los bailes de
máscaras de aquel año estuvieron muy
concurridos en los diversos salones donde se celebraron, como en el Teatro
Liceo y el Casino La Amistad, “…por
los muchos devotos con que cuenta en todas partes la musa Terpsícore”.
(Recordamos que el Liceo estaba situado en el antiguo convento de monjas
trinitarias, frente al actual
Ayuntamiento rodense y en donde
ahora está el Colegio Público José Antonio. Y el Casino La Amistad era el mismo gran edificio de cemento que hoy
vemos en la Plaza Mayor).
En los bailes del lunes fueron especialmente
obsequiadas las máscaras asistentes con regalos. Ese día, tanto el Círculo
Obrero como El Liceo estuvieron amenizados por las orquestas locales que
dirigían los maestros Gil y Alarcón,
respectivamente.
Pintura de una enigmática máscara de entonces |
También la empresa del cine Novedades estuvo
a la altura que se esperaba, celebrando bailes amenizados con acreditadas
bandas de música, como “La Lira” de Albacete.
El
último día del carnaval rodense y el más importante de todos, que era el
“Domingo de Piñata”, el Teatro Liceo
sorteó un bonito mantón de Manila que le correspondió a la señorita Marina Toboso, y un cordero al señor Wenceslao Cebrián.
Recojo también alguna opinión determinada de la época sobre lo que debía
ser una máscara (según su autor), desdeñando a las clásicas y populares “de
trapillo” o “de fantoches”, que el escritor llama “mamarrachos” o “quiterios”,
que era así como definían a quienes se disfrazaban con lo primero que se
encontraban, sin estética ni arte
aparente, “de trapillo” repito, sólo con un saco o una sábana con tres
agujeros para ver y respirar:
"de trapillo", "fantoche" o "mamarracho" |
(Pero tengo que contradecir a este señor de 1916 porque cuando más nos hemos divertido Carmen y yo en el Carnaval es cuando hemos ido “de trapillo”, o como él dice de “mamarrachos” o de “quiterios”; tal vez porque nadie pensaba que íbamos a vestirnos así y por lo tanto no nos conocían. Aunque es cierto que no derrochábamos precisamente elegancia y suntuosidad en los bailes.
Año 1989, "de trapillo", "fantoche" o "mamarracho" |
Por ejemplo íbamos de nada, "de trapillo" o “mamarrachos”, en 1989, en el baile del Gran
Cinema, con nuestros asientos, nuestro pan antiguo y nuestra merendera llena de
chorizos que, a las tres de la madrugada, estaban deliciosos en medio del baile,
cómodamente sentados y rodeados de gente
deseosa de probarlos, como aquel grupo de chinos ( que eran Juan José Simarro y sus hermanos) que casi acaban con las viandas.
Aunque no siempre fuimos disfrazados de “mamarrachos”; sólo tres o cuatro veces, pues solíamos crearnos nuestros propios disfraces modelando sus cabezas con cartón mojado además de confeccionar los vestidos. Y así también lo pasamos estupendamente en los desfiles de inauguración y de clausura del año anterior, 1988, en el baile
del Gran Cinema y en la Discoteca Ainoa disfrazados de “Inspector Gadget
y su jefe”, llevándonos el primer premio
de parejas.
Año 1989, Flautista de Hamelín y Alcalde |
Año 1988, Inspector Gadget y su Jefe |
E igualmente hicimos el
año 1989, “el mismo año de la merendera con chorizos”, disfrazados de “Flautista de Hamelín y el Alcalde que no le pagó”, ganando igualmente el primer premio de parejas. ¡Qué recuerdos!).
En otra ocasión en el baile del Gran Cinema |
Pero volviendo al año 1916, también se hacía mención destacada al
engalanamiento de los salones para esta fiesta especial, como el de la empresa
Novedades: “…deseosa de corresponder al favor que el público viene dispensándole
con su asistencia, no omitió gasto alguno para engalanar el Salón cual
correspondía en honor de las fiestas consagradas a “Momo”.
Hermosas guirnaldas de distintos colores y
combinadas caprichosamente servían de marco a una artística araña que del
centro pendía con movimiento giratorio, el cual daba lugar a que las ocho
lámparas en ellas instaladas se apagasen y encendiesen automáticamente.
Además contrató la orquesta del Teatro Liceo
de Albacete, motivos todos para que este popular Salón se viera concurridísimo
en las fiestas de Carnaval…”
También la Literatura estuvo presente en las
viejas crónicas de aquel carnaval de 1916, como este poético diálogo entre una bonita máscara femenina y su
improvisado admirador:
Cartel que creé un día y sirve a este poema |
sus
galas el salón;
las
mujeres, radiantes de hermosura,
nos
brindan con su amor.
La
animación más grande nos rodea,
el baile va a empezar...
¡Qué
ocasión más propicia se presenta
para reír y gozar!
-¡Máscara! vislumbro un ángel
a través de tu antifaz.
-Muy equivocado vives.
-Creo que eres una deidad.
-Muy equivocado vives.
-Creo que eres una deidad.
-Pero, ¿me
conoces?
-¡Claro!
- ¿ Y piensas que soy…?
- Sí, tal.
- ¿ Y piensas que soy…?
- Sí, tal.
- ¿Y
conociéndome, insistes?
-¡En que eres angelical!
-¡En que eres angelical!
- Pero ¿Con qué
ojos me miras?
- ¡Con ojos de Carnaval! …”
- ¡Con ojos de Carnaval! …”
Ahora que nuestro Carnaval ha sido declarado
de Interés Turístico Regional y está más lleno de alegres comparsas,
de colorido, ingenio y fantasía, es
bueno volver los ojos atrás y saber que nos viene de tradición ancestral el divertirnos en estos días de
“Carnestolendas” o de “carnes toleradas”, ¡últimas fechas a la inmediata prohibición de comer carne que nos traerá la Cuaresma! ¡Y nos disfrazaremos a gusto! ¡Avariciosamente a gusto! Como hicieron
nuestros ancestros en los lejanos años que comentamos, queriendo ser otra vez los personajes imaginados durante
unas horas de alegría desbordada, de ilusión y fantasía sin límites.
ADOLFO MARTÍNEZ
GARCÍA
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