EL NO VOLVER A VERTE
Pensar que nunca más
volveré a verte,
es, más que un cruel y
horrible pensamiento,
el peor final de un
bello sentimiento
que ansiaba estar contigo y complacerte.
Quisiera: ver tu linda faz sonriente,
besar tu cuerpo entero
en un momento
diciendo
a gritos todo lo que siento:
llorando mi alma triste por tu
muerte.
Recuerdo aquel amor
apasionado,
cantar, amar , reír en
nuestro lecho
pegado a tí, febril y enamorado,
sintiendo dulces roces en mi pecho,
del tuyo, suave, bello
y agitado…
¡Pero ahora estoy sin
ti! solo y maltrecho.
Adolfo Martñinez García
