Se van acercando las fechas importantes de la Navidad, siempre alegres y muy familiares para todos; pero también penosas y nostálgicas por las ausencias eternas de quienes se nos fueron de nuestro lado y jamás volveremos a ver. En este mes, algunas personas perdimos a nuestra pareja, a nuestra confidente, esposa y compañera, con la que, hace muchos años, habíamos emprendido la aventura de formar una familia y vivir juntos ese sueño maravilloso de tener hijos y nietos. La familia surgió feliz y siguió creciendo gozosa; pero a ella la perdimos hace casi seis años y, aunque ya no la veamos jamás, siempre la tenemos muy presente en la memoria y el corazón. Se va acercando aquel día de la muerte de Carmen, y recordándola constantemente le he escrito otro poema:
SIN
TI: PERDIDO
En
un rincón del mundo algo escondido,
sin
nadie cerca, solo y alejado,
pensando
aquellos días del pasado
que están muy dentro y
nunca los olvido,
sigo
soñando escenas complacido
de
cuando novio, siempre enamorado,
del brazo, ibas tú justo a mi lado
con tu sonrisa y gesto
distinguido;
pero
hoy, ausente tú, voy solitario
surcando un rumbo incierto en mi camino,
y
poco o nada me es ya necesario.
Mi
amor por ti es el único destino:
¡Vivir
contigo un sueño extraordinario,
sublime
y bello, puro y cristalino!
Adolfo Martínez García

No hay comentarios:
Publicar un comentario