Fachada de la Posada del Sol casi terminada.
¡POR FIN LA POSADA DEL SOL!
Como pueblo, tenemos que darnos la
enhorabuena unos a otros porque, por fin, tenemos restaurada, resplandeciente y
acogedora, nuestra Posada del Sol.
Y sí, reconozcamos que la ha salvado del
abandono y del derribo su propio pueblo, La Roda, amante de la cultura, del
arte y de su ancestral patrimonio. Porque
pueblo son quienes formaron y forman parte de nuestras diversas corporaciones municipales, unas veces “de
derechas”, y otras veces “de izquierdas”: pero todos, representantes de los
ciudadanos y del pueblo rodense.
Así, recordemos que en la mañana del viernes
17 de marzo del año 2006, el salón de
plenos de la Casa Consistorial sirvió de escenario para la compra de dicha
posada por parte de nuestro Ayuntamiento en un millón de euros. Era el alcalde
Sixto González García y la concejala de cultura Amparo Roldán Franch; la
notaria era Eloísa López-Monis Gallego, y el representante de la empresa
vendedora Antonio García Ferrer. La intención y propósito de la compra era
destinarla a la creación de un centro cultural que albergaría la colección de libros del Centro Cervantino,
salas de exposiciones, un salón polivalente para actos culturales, etc.
Y con la misma intención y afán cultural,
esta otra corporación municipal actual, presidida por el alcalde Juan Ramón
Amores García y con el concejal de cultura Francisco Piera Córdova, etc. ha
conseguido, por fin, las metas soñadas para este entrañable edificio.
Para los vecinos, en general, estos buenos
resultados reflejan que La Roda nunca estuvo dormida, y bajo el mandato de unos
o de otros, siempre ha funcionado, que ha habido siempre amor a la cultura, al
progreso, y respeto por nuestro antiguo
patrimonio.
Nuestros representantes políticos, de uno y
otro signo, a través de los diecisiete años transcurridos desde su compra en
2006, han conseguido salvar nuestra
famosa y entrañable Posada del Sol que, recordando brevemente su larga vida histórica,
antes del 9 de marzo del año 1789, cuando fue donada a la Condesa de Villaleal por parte
de su padre, don Joseph de Arce y
Valdés, ya existía como posada, mesón, y parador de carros, con la entrada o puerta principal de los
viajeros por la Plaza Mayor y la entrada de carros por la calle Mayor ( después
Grande, y hoy Alfredo Atienza). Aunque fue reformada y mejorada después por su
nueva dueña.
Pero
la posada era mucho más antigua, provenía del mayorazgo que
fundó doña María Carrasco Alarcón y
Rojas, que después consiguieron los Arces tras el matrimonio de la tatarabuela
de la condesa, doña Ana María Carrasco de Heredia y Bazán, con don Joseph de
Arce y Zapata el día 21 de septiembre del año 1662.
Nosotros, quienes integrábamos la revista
local Plaza Mayor, también dedicamos nuestra atención a esta vieja posada, y
escribíamos de vez en cuando en su defensa:
Quiero recordar en el ejemplar número 3, “Lágrimas de piedra”(año 1992); en el nº 67, “Incertidumbre históricas” (año 2004); en el nº 69, “Inquietud sobre el Patrimonio”, y “Antiguas posadas de La Roda” (año
2004); en el nº 85, “De la Posada del
Sol” (año 2007).
¡Estemos felices y de enhorabuena todos los
vecinos de esta gran villa!
ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario