miércoles, 20 de noviembre de 2024

 

         AQUEL PRIMER PREMIO DE CARTELES

Fue en el año 1992, cuando este grupo de alumnos de 4º curso de Primaria (con 10 años de edad), formado por José Luis Moreno Sotos, Miguel Ángel García González, Jorge Juan Fernández Fernández,  Raúl Román Valero y Simón Ángel Castillejo López, fueron los ganadores del Primer Premio en el Concurso Provincial de Carteles Escolares sobre Educación Vial, que había convocado la Jefatura Provincial de Tráfico de Albacete.

  Toda la clase,  divididos en varios equipos de trabajo, había participado en el concurso, elaborando con sus ideas el cartel de su grupo durante las horas de la asignatura de Artística; pero fueron los alumnos de este  grupo que vemos en la fotografía los que ganaron a nivel provincial.

   Recuerdo que fuimos a Albacete acompañados de sus padres para recibir los premios y honores en los salones del Gobierno Civil, que les fueron entregados de manos del Jefe Provincial de Tráfico, Ventura Hernando Barberán y  del entonces Gobernador Civil de la provincia, en un solemne acto. Vemos, al fondo de la fotografía, a dichas autoridades provinciales detrás de los niños ganadores, donde también aparecemos el Maestro de Escuela organizador de aquellos concursos; y en el último lugar, un servidor, como Maestro-tutor de los chicos.

   Cada uno de los cinco alumnos de este equipo ganador, recibió el premio de una hermosa bicicleta, que bien lucieron por las calles de La Roda en los días siguientes al evento.

  Fue, y es, esta fotografía un hermoso y entrañable recuerdo para los alumnos premiados que vemos (hoy hombres de 42 años de edad). Y creo que merecía la pena publicarla y compartirla con ellos, con sus familias y amigos.

               Adolfo Martínez García


lunes, 11 de noviembre de 2024

 

EL ÚLTIMO CURSO DE MI CARRERA DOCENTE

Todo tiene un final. Y este grupo de chicas y chicos de 5º fue el último curso a los que les di clase en el Colegio José Antonio. 

Ese año, 2.007,  me jubilaba con 65 años de edad, podía haberlo hecho a los 60, pero en aquellos últimos años de docencia todavía me sentía con fuerzas psicológicas y físicas para continuar otros cinco años más, y así lo hice. En algunas horas “libres”, sin dar clase, me convertía en el bibliotecario del colegio, catalogando nuevos ejemplares y prestando libros a los alumnos que lo deseaban, registrándolo todo en el ordenador específico para tal fin, a través del  programa para bibliotecas escolares llamado  “Abies”. Me gustó servir a los jovencísimos lectores, sintiéndome muy bien y feliz.

  En la foto vemos, abajo y a la izquierda, agachada, a la que luego sería concejala de nuestro Ayuntamiento, Marta Leal Escribano, saxofonista y compositora musical; y a la derecha en la misma posición, al hoy nuevo Maestro de Enseñanza Primaria, Carlos Carrasco Cortijo. De los demás alumnos , hoy hombres y mujeres en la plenitud de su vida, perdí sus trayectorias como estudiantes o como trabajadores desde que salieron del colegio y desconozco sus profesiones actuales y logros; pero me imagino que la mayoría estarán ya, más o menos, bien situados, o a punto de lograrlo. Recuerdo a todos; aunque podría  no reconocerlos si me los cruzara por la calle, porque en diecisiete años habrán cambiado sus fisonomías.

 Y ahí están  también: Ismael Berruga, Juan Ángel Arenas, Pilar Belmonte, Caridad Cano, Remedios Delgado, Sonia Fernández, José Antonio Huerta, Alfonso Ibáñez, Abraham Iniesta, Antonio Lafuente, Andrés López, Irene López, Álvaro Lozano, Iván Luján, Verónica Piqueras, Lourdes Castillo, Ángel Flores, María Jiménez, Manuel López, Nati, Emilio…¡Fueron buenos años de trabajo y también de diversión! Si alguno o alguna deseáis informar de vuestro actual destino o situación profesional, nos gustaría saberlo; si queréis,  a través de este mismo espacio. Gracias. Un saludo cordial,

Adoldo Martínez García


sábado, 9 de noviembre de 2024

 

              

                               AÑOS DE ALTRUISMO E ILUSIÓN

Fue en el año 1964, cuando esta joven rondalla con instrumentos de cuerda (bandurrias, laúdes y guitarras) se llevó el Primer Premio Provincial de rondallas de la Organización Juvenil Española en Albacete. No recuerdo bien cuales melodías tocamos en el certamen, tal vez fueron “Carrascosa” y “La Aurora”. No teníamos todavía un amplio repertorio. 

Yo entonces tenía 22 años y había formado aquel joven grupo hacía algo más de un año. Algunos ya sabían algo de la técnica del instrumento y a otros hubo que enseñarles. Ensayábamos asiduamente en el local del centro juvenil u “hogar” de la Organización Juvenil Española, situado en la Plaza Mayor;  que reorganicé deportiva y culturalmente durante los cuatro cursos escolares que  estuve como Maestro Provisional en el entonces Colegio José Antonio (hoy Purificación Escribano).

   En la foto, además de a un servidor, allá al fondo y a la derecha,  vemos a Eduardo Huedo, José Antonio Alarcón, Sixto González, Francisco Arenas, Elias Martínez, Juan Gálvez, José Luis Lucas, Pedro Villaneva, Juan Pérez, …y tantos otros que, entonces niños,  les invitamos a reconocer.

 Adolfo Martínez García

  


martes, 8 de octubre de 2024

DE UN CENTRO ABIERTO PARA LA JUVENTUD

Estaba dando un acostumbrado paseo y, por curiosidad, quise ver de cerca cómo se encontraban las obras que se vienen desarrollando en las instalaciones del antiguo Silo, (en donde antes se almacenaban los cereales y  también donde hace unos años practicábamos el tiro olímpico, de precisión, con carabinas y pistolas de aire comprimido). Pero, ahora, las obras están dedicadas a la creación de un magnífico y esperanzador proyecto de Centro Juvenil, cultural y deportivo,  aprovechando y rehabilitando lo que se pueda de sus espacios y construyendo algunas  nuevas instalaciones.

   Según he leído en varias publicaciones supondría la remodelación de una gran superficie de metros cuadrados en donde nuestros adolescentes y jóvenes disfrutarían de  pista de baloncesto, acompañada por espacios recreativos con zona arbolada y de descanso; un rocódromo; una zona de usos múltiples y una zona para billar, futbolín…( y supongo que tenis de mesa, ajedrez, etc.) además de otro espacio de trabajo, con un almacén interior y aseos; una bolera de 479 metros cuadrados para cuatro pistas que comunicará con una zona de vestuarios y una cantina.

   Recordemos que dicho Silo y sus instalaciones fueron cedidas al Ayuntamiento de  nuestra localidad en el año 2021, por parte de La Junta  de Comunidades de Castilla La Mancha.

   Es una magnífica idea y proyecto municipal que  gracias a sus futuras instalaciones y futura puesta en marcha, los adolescentes y jóvenes de ambos sexos,  podrán disfrutar ampliamente.

   En el pasado, recuerdo en las décadas de 1950 a 1970, que mi generación y algunas otras anteriores y posteriores, disfrutábamos por las tardes de un centro juvenil que llamábamos “El Hogar”, estaba en nuestra Plaza Mayor, y su edificio aún existe convertido en viviendas; era del “Frente de Juventudes”, o después de “La Organización Juvenil Española”, donde, al margen de las ideas políticas que pudieran atribuírseles a sus fundadores a escala nacional, disfrutábamos los chicos de juegos de billar, futbolín, ajedrez, tenis de mesa ( donde era un verdadero espectáculo de admiración ver jugar a Julio Martínez Arenas y Eduardo Grande Villodre con sus distintas técnicas de coger la raqueta y lanzar continuos y sorprendentes “mates”  en sus  partidas); jugábamos al ajedrez, a las damas …, se enseñaba a tocar instrumentos de cuerda ( guitarra, bandurria o laúd) y allí ensayaba la rondalla de jóvenes; e incluso llegó a existir una escuela de dibujo artístico con modelos de escayola, cuyo profesor fue el pintor local y licenciado en Bellas Artes: Antonio Córdoba Lara. También disfrutábamos de una cantina atendida por el conserje, cuidador y vigilante de las instalaciones. Una gigantesca estufa con leña acondicionaba debidamente los grandes salones y hacía acogedora nuestra estancia allí. De aquella convivencia y amistad surgieron equipos competitivos en varios deportes, especialmente en fútbol, baloncesto y atletismo. Tuvimos un lugar donde recogernos en las tardes ociosas e invernales, que fue un complemento más para nuestra formación deportiva y cultural, como deseamos que lo sea el nuevo Centro Juvenil.

   Recuerdo que tiempo después, por el año 1967, los sacerdotes don José Luis García Cañada y don Victoriano Navarro Asín colaboraron principalmente en la fundación del “Club Roda Joven”, mixto, de chicas y chicos, pero mucho más limitado en sus servicios recreativos, aunque con intenciones parecidas de entretenimiento y fomento de la sana amistad entre la gente joven “algo más madura”, de donde surgieron grandes amistades y proyectos sentimentales, que hicieron mucho bien en La Roda, y dieron estabilidad a la juventud de entonces.

   Actualmente, “La Rokosa”, en el colegio María Auxiliadora, cumple funciones de formación, recreo y distracción con los jóvenes de la localidad, donde muchos chicos y chicas pueden divertirse, jugar y convivir sanamente, en especial, los domingos por la tarde.

   Pero el nuevo proyecto que tiene nuestro Ayuntamiento con la creación del nuevo Centro Juvenil es, como podemos imaginar ya al mencionar sus posibles instalaciones y servicios,  muy ambicioso y muy completo. Esperemos que esté terminado lo antes posible y puedan disfrutarlo plenamente  nuestros hijos, nietos y generaciones venideras durante muchos años.

ADOLFO MATÍNEZ GARCÍA

miércoles, 2 de octubre de 2024

 

DE LOS ESPACIOS OCUPADOS

No sé cuantas personas podrán estar en la misma situación, de tener ocupados todos los espacios de los estantes de sus librerías de casa con materiales que, en su día, estuvieron de moda y  en uso, pero que apenas se utilizan ya, porque han quedado obsoletos, y ahora se  emplean otros más modernos y con novedosas tecnologías. Y no obstante, todo ese antiguo material sin uso práctico, sigue almacenado en los estantes de los armarios; tal vez, por determinados motivos muy significativos, como el tenerles cariño, asociarlos con especiales circunstancias y recuerdos, el darles un gran valor sentimental…

   Por ejemplo habrá  quienes tengan grabadas y guardadas las primeras cintas grandes de audio para magnetófonos; y las que después surgieron como cintas pequeñas para los radio-casetes; también estarán guardadas las cintas grandes en vídeo con películas, reportajes culturales y recuerdos familiares, etc.; y las cintas pequeñas y originales de las cámaras de vídeo, que se conservarán con sus correspondientes aparatos antiguos de grabación y reproducción.

   Y aunque surgieron después los modernos discos CD y DVD, así como el “pincho o lápiz USB”, el “pendrive”, con unas dimensiones mínimas, pero capaces de almacenar innumerable información, sonidos e imágenes, muchas personas no quisieron deshacerse del material antiguo almacenado, aunque ocupara mucho espacio, y continuaron  guardándolo.

Estantes ocupados con cintas grabadas en vídeo y tomos de  diferentes enciclopedias

   Pero, ¿cómo esas personas  iban a ser capaces de deshacerse, por ejemplo, de la colección de cintas de vídeo “Las cien películas de nuestra vida”, si pensaban que eran las mejores cien películas de la historia del cine,  que con tanta ilusión compraron y estuvieron viendo en familia?; o de las  colecciones de vídeos sobre la naturaleza, la caza, animales salvajes, y otros muchos temas. Y era   imposible no seguir guardando los múltiples reportajes de personajes y acontecimientos de sus respectivas localidades, como romerías, fiestas, comuniones, bodas, bautizos…, grabados y archivados en vídeo.

   ¿Y qué decir de los queridos libros? que alimentan el entendimiento y embellecen los salones de las viviendas, honrando y dignificando a sus dueños; pero ocupando muchísimo espacio en las estanterías de sus muebles; cuando hoy, por Internet, se encontraría la información deseada a través de un teléfono  móvil o de un ordenador, y ambos ocupan  un mínimo espacio en la mesita de noche o en la consola del dormitorio.


   Pero, ahí están en las casas las entrañables, grandes y costosas  enciclopedias que las familias compraron hace tiempo y  están ocupando grandes espacios, sobre todo las compuestas por varios tomos, y otras de distintas especialidades: de historia, de arte, de geografía, etc.

   ¿Y quién sería capaz de deshacerse, por ejemplo, del “Larousse de Historia Universal” con 20 tomos?; de la “Summa Artis” con más de 40 tomos; de la colección “Atlas de National Geographic Society”, con 14 tomos; “Obras selectas de los premios Nobel”  con numerosos volúmenes; y tantas otras posibles colecciones importantes; creyendo además, que los libros deben ser siempre respetados e intocables en ese sentido.

   Tal vez, el problema resida en las edades que tengan las personas. Actualmente, con Internet y la facilidad para encontrar y almacenar electrónicamente los conocimientos, creo que ningún joven se compraría ahora una de aquellas grandes enciclopedias que antaño sus padres o abuelos adquirieron. ¡No les hace falta tenerla impresa y encuadernada en papel! ¡La pueden tener en un moderno “pendrive”, a través de los buscadores (Google, Yahoo, Bing, Firefox, etc.). Y serían las personas maduras y mayores, ─que compraron hace tanto tiempo sus colecciones de cintas y libros, cuando aún no se disfrutaba plenamente de la electrónica─, quienes tendrían los problemas de la falta de espacio, y muy especialmente aquellas personas que vivan en un pequeño piso.

   Entonces, ¿Se deberían despejar los espacios que ocupan esas   cintas inolvidables y esos libros maravillosos para poder ser ocupados  con otros soportes u objetos que estén más de moda y actualizados? ¿Qué deberían hacer esas personas necesitando más espacios libres?

                            Adolfo Martínez García


sábado, 28 de septiembre de 2024

 

                  INÉDITAS AVENTURAS DESDE LA RODA

Siempre gustó mucho nuestro pueblo. Por su situación geográfica entre importantes vías de comunicación, haciendo accesibles y fáciles los viajes a las playas y puertos levantinos, o en sentido contrario, viajando  al centro y capital de la nación con la misma comodidad y presteza; o tal vez por su ambiente y vida tranquila y sosegada, castellana, muy manchega y, aunque humilde, no exenta de inquietudes y sueños de grandeza… nuestra villa ha sido muchas veces elegida como lugar de residencia y destino de personas de la más variada condición. A las gentes les gustó y les gusta vivir en La Roda. Algo especial tendrá que la hace atractiva.

   Pero también nos enorgullece que  haya sido el lugar de origen de olvidados personajes no ficticios; los últimos descubiertos los hemos recogido para nuestra modesta historia local en el anterior artículo publicado; como fueron: el “maestro de capilla” Bernardo Bernardino de Monteagudo, el traductor morisco Mahamet el Tahager de Urrea , el morisco  Mahamet Corral Andaluz, y el judío-converso Alonso Pacheco Solís.

Mas, nuestro asombro es ya mayúsculo cuando alguien, ─no se sabe su nombre,  y por lo tanto, su curioso y elaborado trabajo sigue siendo anónimo─, escribiera en lengua francesa cinco tomos o libros, continuando la vida y aventuras del famoso personaje ficticio de don Quijote de La Mancha, afirmando que nació y vivió aquí en La Roda, y  dentro del asombro debería enorgullecernos. Quien fuere el autor francés que eligió nuestra villa como la aldea natal del ingenioso y famosísimo aventurero manchego, no sólo nos sorprende, también nos congratula y honra, dando prestigio y solera a nuestro pueblo.

Dibujo de Benjamín Palencia para la portada del libro de fiestas del año 1966

   ¿Y por qué no? Cualquier lugar de La Mancha puede aspirar a  querer adjudicarse el honor de su nacimiento y estancia, puesto que don Miguel de Cervantes no lo dejó explícito, al no quererse acordar.

   Y nos llama mucho la atención que un autor francés, desde luego culto, ilustrado y conocedor de España, eligiera nuestra villa de La Roda como “Patria Chica” del Quijote, por las razones que tuviera o encontrara, ¡Y debería enorgullecernos!

   Esta obra francesa del siglo XVIII (“Continuación nueva y verdadera de la historia y aventuras del incomparable Don Quijote de La Mancha”), sigue sin traducirse al castellano, pero ha sido estudiada y comentada por el cervantista, historiador y biógrafo don José María Asensio, entre otros. Su desconocido autor decidió continuar con las aventuras de don Quijote, que según él no llegó a morir, como se reflejaba en la lectura de la segunda parte del Quijote de Cervantes, sino que sanó y siguió su existencia en La Roda, junto a Sancho Panza, apacentando rebaños de ovejas y escribiendo poemas de amor a su amada Dulcinea, hasta que decidió hacer una cuarta salida de La Roda ante la llamada real de Felipe III, personándose en Madrid. Y siempre, después de sus nuevas y locas aventuras volvería a su casa en La Roda. En el segundo tomo de la obra, don Quijote se casa en La Roda con su amada Dulcinea, y en el quinto tienen una hija de nombre María. En este último tomo, ante la nostalgia y pesadumbre de no poder seguir saliendo a buscar aventuras, don Quijote muere en La Roda.

   Por ser nuestro pueblo el gran protagonista geográfico y sentimental de don Quijote, desde donde comenzaba y finalizaba su vida y aventuras en esta novela francesa,  nos deberíamos sentir muy honrados y satisfechos de que los lectores de ella en el siglo XVIII y posteriores, pudieran conocer la existencia del lugar natal y residencial del famoso don Alonso de Quijada: La Roda.

   A nosotros, quienes aquí vivimos, aunque asombrados, estamos contentos que así se escribiera y ocurriera todo; y está claro que a las personas foráneas les gustó y gusta nuestra inquieta y  honrada villa. Y, por supuesto,  a todos nosotros, hijos y vecinos de antaño o de ahora, también nos gusta, y la respetamos y queremos.

ADOLFO MARTÍNEZ GARCÍA


miércoles, 25 de septiembre de 2024

 

             OTROS NOMBRES DESCONOCIDOS

Encontrarte nuevos personajes rodenses de un lejano y desconocido pasado,  y  que antes no tenías ni idea de su existencia, congratula. Especialmente cuando a sus desconocidos nombres se les atribuye y asocian unos hechos más o menos llamativos o importantes; pero que, precisamente, es por dichos hechos curiosos por los que han llegado y trascendido sus nombres hasta nosotros. Es decir, que no sólo son unos nombres más, incluidos en una lista determinada, como un censo, sin más datos; sino que ya llevan incorporado y asociado  algo concreto, aunque fueran unas simples anécdotas o hechos curiosos que les han hecho perdurar y llamar la atención de los investigadores o historiadores.

   Ya dí a conocer, en mi reciente y último libro “Los artífices de la torre de La Roda” (capítulo III, pp. 67 a 73), a un rodense nuevo y desconocido hasta entonces: Bernardo Bernardino de Monteagudo, hijo de Ana de Monteagudo y de Agustín Bernardino, el gran maestro cantero y uno de los arquitectos de la esbelta y renacentista torre de nuestra iglesia parroquial El Salvador. Dicho hijo llegó a ser un gran músico en su tiempo, ejerciendo su magisterio como Maestro de Capilla en diversas localidades importantes, como ya expuse en el mencionado libro.

   Y, deseo compartir con vosotros, amigos lectores, la existencia de tres nuevas personas de nuestra villa, muy curiosas y lejanas, que nos recuerdan los nostálgicos sentimientos de aquellos españoles rodenses, que tuvieron que abandonar España por las intransigencias religioso-políticas de su tiempo, por las sospechas sobre sus credos o creencias prohibidas, bien musulmanas o bien judías, que hoy, con nuestros nuevos criterios y libertad de pensamiento y expresión, etc., podríamos juzgar como una inmensa injusticia, pues eran tan españoles y rodenses como nosotros mismos, y tenían derecho a vivir en su patria, no a ser expulsados; aunque no debamos juzgar los hechos de siglos atrás con nuestra mentalidad actual, moderna y libre.

   Y quiero referirme al morisco “originario de La Roda de La Mancha”, Mahamet el Tahager de Urrea, importante traductor del árabe al castellano en diversos libros, entre los que se destaca el de “La Historia de Túnez”; libro manuscrito encuadernado en pergamino que se conserva en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia.

Una de las primeras  páginas del libro manuscrito con la Historia de Túnez

   Otra persona que no olvidó su lengua y sus orígenes rodenses fue el también morisco Mahamet Corral Andaluz, cuando en su visita al religioso trinitario Francisco Ximénez  en el hospital de Túnez que había creado para cautivos cristianos, el mismo fraile nos lo cuenta en su “Diario de Túnez”, (según el trabajo publicado por Mikel de Epalza, de la Universidad de Alicante: “Nuevos documentos sobre descendientes de moriscos en Túnez en el siglo XVIII”),   recordando que sus abuelos, moriscos expulsados de España y acogidos en Túnez, eran de la villa de La Roda; y comentó la extraña situación en la que se encontraban, pues dijo que los habían echado de España por ser moros, y que allí (en Túnez y otras poblaciones africanas) los tenían por cristianos y a cada instante les decían “cristiano hijo de cristiano”.

   Por último, quiero hacer mención a otro rodense “cristiano nuevo”, en este caso judío, judío-converso, que también habían sido expulsados de España antes que los moriscos:

   Alonso Solís o también llamado Alonso Pacheco Solís, había nacido en La Roda en el año  1506, hijo de Isaac Abenxuxen, de nombre cristiano Andrés Solís, y de Leonor Méndez, familia finalmente avecindada  en Villafranca, un pueblo de Toledo. Alonso viajó a las Islas Canarias y trabajó como comerciante de paños, logrando obtener una incipiente fortuna y el respeto de sus conciudadanos;  también hacía de mensajero en sus viajes de Canarias a la península; y llegó a ser regidor y Alférez Mayor de Gran Canaria. Por encargo del rey Felipe II fortificó las defensas de las islas contra piratas y asaltantes contra los barcos que llegaban de América, y organizó la defensa de las islas con Milicias, al no disponer de un ejército permanente. Casado con Teresa Herrera Contreras, también judeoconversa, tuvieron una numerosa descendencia.  ( Sus datos, muy curiosos e interesantes para nosotros, sus paisanos rodenses, se contienen en el Tribunal de la Santa Inquisición en  el Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria y publicados en su blog por Eduardo Pedro García Rodríguez con su trabajo “La historia resumida de Canarias…”.

   Dado que, por la escasez de fuentes y documentos antiguos que se refieran a nuestra localidad, no sabemos demasiado de nuestro pasado histórico, …cualquier noticia, por insignificante que sea  sobre nuestras gentes y nuestra tierra, la recojo y doy a conocer a los demás, gustosamente. Gracias por vuestra atención.

Adolfo Martínez García


           AQUEL PRIMER PREMIO DE CARTELES Fue en el año 1992, cuando este grupo de alumnos de 4º curso de Primaria (con 10 años de edad),...